Arquitectura Prehispanica
En líneas generales, el balance del siglo XVI es positivo para la arquitectura y
el urbanismo prehispánicos y negativo para laescultura y la pintura.
La arquitectura prehispánica se valora durante la conquista por su carácter
abstracto y por su grandiosidad.
El primer punto se apoya en que la geometría y lacomposición arquitectónica no tienen connotaciones ideológicas: una plaza se
valora en función de su trazo y proporciones; un basamento impresiona en razón
de su escala y volumetría, independientementede sus funciones.
Estas consideraciones son válidas como primera impresión, pero a medida que avanza
la conquista, esto resulta discutible, pues, según los cronistas, cuando los españolesdescubren la función sacrificial de los edificios religiosos y el papel que
estos desempeñan en los rituales, se horrorizan y rechazan aquellos recintos
donde los sacerdotes realizaban sus ofrendas ysacrificios humanos.
La admiración inicial se ve pronto sustituida por una voluntad de exterminio de todo
vestigio de la antigua religión. Los templos y basamentos son derribados y sobre
ellosse construyen monasterios y catedrales, como en el caso de Templo Mayor.
En cuanto a la grandiosidad, ciertamente la escala monumental de la arquitectura mexica impresionó a los conquistadores;muestra de ello es que compararon con mezquitas y torres los basamentos piramidales.
Desde las primeras crónicas se hizo patente el asombro de los conquistadores ante el orden urbanístico de losrecintos ceremoniales.
Noción de arquitectura prehispánica
El interés por las culturas de la antigüedad se generalizó a mediados del siglo
XIX con el descubrimiento de las ruinas de Pompeya yHerculano y el consiguiente
desarrollo de los estudios sobre arte clásico realizados por Winckelman.32
La serena belleza fue el ideal exaltado por el racionalismo de la época. *Cita
Junto a esta...
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