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La renovación de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid se ha convertido en una partida de ajedrez en la que, entre calculados movimientos, se mezclan novedosos gestos de cariño y viejos rencores conofertas más o menos verdaderas de los clubes más poderosos a nivel económico, que no futbolístico.

El lunes en 'Futboleros' Florentino Pérez fue un paso más allá en la confianza con que encaraesta negociación al autoimponerse una fecha: para el inicio de Liga (17 agosto) espera haberle renovado. El jugador, cuando fue interrogado el sábado al respecto, aseguró sentirse "tranquilo, porquesé que vamos a llegar a un acuerdo para renovar y ahora no pienso en eso".

Parece obvio decir que al aficionado madridista le hace mucha ilusión el fichaje de Gareth Bale. Lo que resultanovedoso es que a base de goles, montañas de goles, se ha dado cuenta de que el proyecto blanco gira y debe seguir girando alrededor de Cristiano y nadie más. Ni Mourinho, ni Neymar, ni Bale, ni Ozil, niBenzema, ni Falcao. Excluyendo a Messi, ningún otro futbolista del planeta te garantiza ni de cerca ese descomunal gol por partido que CR7 promedia tras cuatro temporadas: 202 goles en 199encuentros.



Algunos dicen que a pesar de esos números de vértigo, los blancos sólo han ganado tres títulos. Hay otra manera de verlo. Y es imaginarse un Real Madrid sin Cristiano. En realidad no hayque imaginárselo. El verano pasado, con la 'crisis de la tristeza' y la bronca entre el presidente y el crack, Cristiano jugó ausente los cuatro primeros partidos de Liga. Balance: empate en casa conel Valencia (1-1), derrota en Getafe (2-1), victoria en Granada (3-0) y derrota en Sevilla (1-0). El 15 de septiembre, tras la cuarta jornada, el Madrid estaba a 8 puntos del Barcelona y habíaperdido la Liga.

Por eso está tranquilo Cristiano. Porque sabe que en esta partida tiene la iniciativa. Y al Real Madrid, en jaque. Aunque luego nos cuenten que acabó en tablas. Blancas, claro....