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Al entrar a la órbita del planeta, y dirigirnos al sector acordado, nuestros radares advirtieron inmediatamente la presencia de una 5 naves imperiales que solicitaron nuestra identificación. Nuestro capitán, al igual que el inquisidor Ars’ Draus se identificaron y pidieron permiso para aterrizar. Ubo un silencio, por unos segundos se esperó un ataque, sin embargo, la voz al otro lado de latransmisión nos dio la utorizacion. Las cinco naves se situaron enfrete de nuestras disciciete valkyrias. Por las bocinas del pasillo comenzó a escuchrse una señal de interferencia, un ruido desintonizado y ensordecedor nos invadio, y una nueva transmisión nos alarmo.
‘‘¡¡¡¡S.O.S. …(sHIICKKKK) S.O.S. … hemos sido atacados…(sHIICKKKK)…destruye… defe…(sHIICKKKK)… han bombar…. sector…(sHIICKKKK)……(sHIICKKKK)… han tomado nuestra capital……(sHIICKKKK)…rrumpido nuestras transmisiones…(sHIICKKKK)…xilio…..!!!!’’
La transmisión se interrumpió repentinamente y dejo perplejo hasta a nuestro capitan, que, en silencio, meditaba con las palabras en la garganta una acción inmediata.
-¡Abran fuego!-fue lo único que salió de sus labios. Giro hacia nosotros, con el rostro petreo.-¡Artilleros en posición!...queel Emperador nos proteja.
Sin hacerse esperar, las valkyrias abrieron fuego a discreción contra las naves, sin darles chance de devolver el ataque y haciéndolas precipitar entre las nubes. La orden de retirada no se dio a esperar, sin embargo el tronar del fuego enemigo hizo templar los cielos, dando a luz esferas de fuego en el cielo. Por la ventanilla de la nave, Vicktor vio como la navevecina ardía en llamas y en una bola de fuego se dirigía a tierra. Naves caza aparecieron de entre las nubes y batallaron incansablemente contra las valkyrias. El ataque enemigo fue implacable, destruyendo cinco naves más y afectando gravemente las demás, obligando a la flota entera restante a realizar un aterrizaje forzoso, alejándose lo más posible de la zona de ataque. Las valkyrias se dirigieron auna zona deshabitada y árida a unos 5000 kilómetros, donde aterrizaron tras las lomas del accidentado terreno
Tras el aterrizaje el capitán dio orden de comenzar a montar un fuerte de defensa, con la poca artillería con la que contaban, mientras un grupo de exploración inspeccionaba la zona. Victor fue el encargado de custodiar, junto al inquisidor, la celda del prisionero. Sobre sus muslosdescansaba su rifle de precisión, sobre su costado derecho llevaba la cuenta de cuantos estarte del caos había matado, treinta y cinco en total, treinta y cinco en los treinta y cinco años que lleva vivo; el arma tenía el compartimiento lleno, doce balas anti blindaje y cinco cartuchos de munición esperando su turno. Las valkyrias fueron cubiertas con telones enormes de camuflaje color tierra,intentando con ello, esconderla de cualquier nave que zurcaran los cielos en nuestra caza, aunque lo más probable es que ya supieran su ubicación. Las ordenes volaban de un lado a otro, la alerta era roja por obvias razones y la misión se veía comprometida considerablemente.
-Lo tenía todo planeado…-murmuro Vicktor, mirando fijamente la celda de contención que aun permanecía resguardada en el interiorblindado de la Valkyria.
-El caos nace de los corazones iracundos.-La voz del inquisidor era gruesa y apaciguable, llena de sabiduría y perspicacia. Este le dedica una mirada seria a Vicktor, quien agacha la cabeza, sintiéndose apenado, como si el inquisidor hubiese podido leerle la mente.
-Lo siento, aquel hombre mato a muchos de mis amigos y hermanos.
-Al igual que quienes han tomado esteplaneta. Sin embargo el Emperador nos protege, el nos ha mantenido vivos, para poder honrar la muerte de nuestros aliados caidos con la destrucción de nuestros enemigos.
Vicktor guarda silencio, pensativo.-El emperador nos protege.-dice finalmente acercando su rifle contra su pecho y recostándose sobre la pared metalica.
La tarde paso pacífica y desesperante, pero la noche er aun peor, se dieron...