Bachiller CCLL

Posibilidades y perspectivas del
proceso de democratización en
Honduras
Guillermo Molina-Chocano
Antecedentes
La significativa tanto como inesperada victoria popular en las recién pasadas
elecciones hondureñas (20 de abril de 1980) denota una vez más las profundas demandas
de cambio y las tendencias a una drástica reorganización de la sociedad
que prevalecen hoy en día en Centroaméricacomo región y en cada uno de los
países que la integran. Casi todos los pronósticos coincidían en que era virtualmente
imposible superar la llamada "barrera del fraude", denunciada insistentemente
por los principales sectores sociales del país1, como un conjunto de mecanismos
pre-electorales2 dispuestos de tal forma que anticipaban de antemano un
resultado favorable a la actual coalicióngobernante (Partido Nacional-alta jerarquía
militar) y aseguraba su continuidad como fuerza predominante en la escena
política del país desde 19633, quizás tan solo interrumpida con el breve intervalo
reformista de 1972-1975.
Las intensas y constantes denuncias de fraude apuntaban a distintas irregularidades
y maniobras que ponían en tela de juicio la legitimidad de la consulta electo-
1 Aprincipios del año la Carta Pastoral del Episcopado Hondureño sobre "el actual momento
político de Honduras" advertía que "el actual proceso preparatorio electoral ha sido
frecuentemente tildado de graves defectos, y lo que es peor, que "el pueblo está cansado y
desconfiado de los juegos demagógicos y sucios de la política de otros tiempos", Véase "Pueblos
del Tercer Mundo" No. 103, Madrid, Abril de1980.
2 Es decir, anteriores al momento de la votación. Incluso se decía que aunque el conteo de los
votos fuese limpio, esto es que se respetaran efectivamente los votos emitidos, la distorsión
introducida previamente era de tal magnitud que configuraba o inducía de antemano una
determinada tendencia en los resultados finales.
3 Cuando el 3 de octubre el entonces Coronel Oswaldo LópezArellano derrocó el gobierno liberalreformista
del Dr. Ramón Villeda Morales mediante un cruento golpe de estado de carácter
represivo. López Arellano estructuró su gobierno con una clara hegemonía del Partido Nacional,
que en 1965 organizó su "constitucionalización" y propició su ascenso a General de Brigada. Con
el manejo electoral de los comicios de 1971 el Partido Nacional prolonga su posicióndominante a
través de la conocida fórmula del "Pacto de Unidad Nacional" que fracasará estrepitosamente en
el marco de una agudización de la crisis nacional. El experimento llega a su fin con el golpe
institucional de las Fuerzas Armadas el 4 de diciembre de 1972, que busca impulsar una serie de
reformas socio-económicas. Para un análisis más amplio de la evolución del proceso político
véanselos articulos de Victor Meza y G. Molina en "Honduras Dossier" No. 1, Publicación del
CEPROD, Tegucigalpa, Marzo de 1980.
NUEVA SOCIEDAD NRO. 48 MAYO-JUNIO 1980, PP. 79-88
ral: exclusión de corrientes importantes como la Democracia Cristiana y otras
fuerzas progresistas que quedaron marginadas de la posibilidad de participar;
adulteración de partidas de nacimiento en los registros electoralesy trabas puestas
a muchos ciudadanos para su obtención con el ánimo de desalentar su eventual
inscripción; negativas a inscribir a personas identificadas como simpatizantes
de organizaciones distintas al Partido Nacional; emisión de cédulas electorales
para gente censada dos veces; nombres de extranjeros censados y listas de personas
muertas que aparecían inscritas en los registros;incumplimiento de las normas
legales especiales acordadas para el cotejamiento censal4 que supuso que el
Tribunal Nacional de Elecciones envió las listas finales de votantes a los Tribunales
Departamentales y locales sin efectuar una depuración o revisión del censo;
numerosos casos de personas debidamente censadas cuyos nombres no aparecían
en los listados antes mencionados; predominio casi...