Borges

Hombre de la esquina Rosada.
Jorge Luis Borges
El conoció a Fráncico Real, porque el sabia tallar por el Norte.
Fui a dormir a su rancho y Rosendo Juárez, para no volver, dejo el arroyo.
Esteera el Pegador, pisaba fuerte por Villa Santa Rita.
Nicolás Paredes era uno de los hombres de Morel. El sabia llegar desde lo más paquete hasta el quilombo.
Los hombres y los perros lo respetaban ylas chicas también, pero, nadie ignoraba que estaba debiendo dos muertes.
Los mozos de la villa le copiaban hasta el modo de escupir. Sin embargo, una noche, ilustró la verdadera condición deRosendo.
Los muchachos estaban desde temprano en el salón de Julia, entre el camino de Gauna y Maldonado.
Yo era la mujer de Rosendo, les sobraba lejos a todas.
El tango hacia su voluntad con losmuchachos, y los arriaba, los perdía, los ordenaba y luego, se volvían a encontrar.
Al rato, llamaron a la puerta con mucha autoridad. Hubo un silencio general.
Era Francisco Real, quien golpeó la hojade la puerta al abrirse.
Ya estaba el inglés esperándolo, y le durmió la mano con un planazo que tenía listo.
Primero le tiraron trompadas, y después puras cachetadas.
El corralero fue empujadohacia él, y recién hablo cuando se enfrentó a Rosendo.
Francisco dijo que era un hombre del Norte. Estaba buscando a un hombre que tenía mentas de cuchillo y que le decían el pegador. Quería encontrarlopara que le enseñara lo que era un hombre de coraje y de vista. Tenía un cuchillo en la mano derecha, que lo había traído en la manga.
Francisco lo desafió pero este volvió a negarse.
Yo lo mireaborreciéndolo, fui con mi hombre y le puse la mano en el pecho y le saque el cuchillo y se lo di a Rosendo, porque creí que era lo que andaba necesitando. Rosendo recibió el cuchillo y fue a perderseafuera, en el Maldonado.
Francisco Real me abrazo y nos pusimos a bailar.
Rosendo le pego un codazo a un muchacho que era otro yuyo de una orilla, criado entre las flores de sapo y las osamentas....