bullying

No soy el único niño que creció de esta manera, rodeado de gente que solía decir esa rima sobre "palos y piedras" como si los huesos rotos dolieran más que los apodos que nos llamaron y nos llamaronde todo, así que crecimos creyendo que nadie nunca se enamoraría de nosotros, que estaríamos solos para siempre, que nunca nos encontraríamos con alguien que nos hiciera sentir como si fuéramos elsol, así que las cuerdas de nuestros corazones rotos sangraron los blues tratado de vaciarnos para no sentir nada, no me digan que eso duele menos que un hueso roto.
Ella, tenía ocho años de edad, fuesu primer día de tercer grado cuando la llamaron fea. Los dos se pasaron a la parte de atrás de la clase así lograrían evitar los bombardeos de insultos pero los pasillos de la escuela eran como uncampo de batalla donde pasábamos desapercibidos por la multitud día tras día miserable, solíamos permanecer en los salones para el recreo porque afuera era peor, afuera teníamos que crear estrategiaspara salir huyendo o aprender a quedarnos quietos como estatuas que dejaban ninguna pista de que estuvimos allí. En quinto grado, pegaron un papel a su escritorio que decía: Cuidado con el dálmata.Hasta el día de hoy a pesar de un esposo amoroso ella no piensa que es hermosa debido a una marca de nacimiento que ocupa un poco menos de la mitad de su cara, niños solían decir que "parece a unarespuesta incorrecta que alguien trató de borrar pero quedó un poco de mancha" y es que ellos nunca entenderán que ella está criando a dos niños cuya definición de la belleza comienza con la palabra mamáporque ven su corazón antes de ver su piel que para ellos ella siempre ha sido y siempre será increíble.
Él, era una rama rota injertada en un árbol de familia diferente, adoptado pero no porque suspadres optaron por un destino diferente él tenía tres años cuando se convirtió en una bebida mezclada de una parte queda solo y dos partes tragedia Inició a tener terapia en octavo grado tenía una...