carta de jesus
La verdad, es agradable saber, que al menos, un día alaño algunas personas piensan un poco en mí. Como tú sabes, hace muchos años que comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio no parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoyen día nadie sabe para qué lo celebran.
La gente se reúne y se divierte mucho pero no saben de qué se trata. Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mi cumpleaños hicieron una gran fiesta enmi honor. Pero sabes una cosa, ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llegó el gran día me dejaron afuera, mecerraron la puerta. ¡Y yo quería compartir la mesa con ellos! (Apocalipsis 3,20).
La verdad no me sorprendió, porque en los últimos años todos me cierran las puertas. Como no me invitaron, se meocurrió entrar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón. Estaban todos bebiendo, había algunos borrachos contando chistes, carcajeándose. La estaban pasando en grande, para colmo llego un viejogordo, vestido de rojo, de barba blanca y gritando: "JO, JO, JO", parecía que había bebido de más, se dejó caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él, diciendo "SANTA CLAUS".¿SANTA CLAUS? ¡Como si la fiesta fuera en su honor! Llegaron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara. ¿Y sabes? Nadie me abrazó.Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré.
Tal vez crean que yo nunca lloro, pero esa noche lloré, me sentía destruido, como un ser...
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