Carta de Prisión de Guido de Bres a su Esposa Catalina Ramon

Páginas: 9 (2100 palabras) Publicado: 30 de agosto de 2014
Carta de Prisión de Guido de Bres a su Esposa Catalina Ramon
abril 20, 2011 in Historia | Etiquetas: Cartas de Prisión, Confesión Belga, Guido de Bres, Mártires, Reforma en Bélgica


Guido de Bres (1522-31 de mayo 1567) fue uno de los reformadores en Bélgica. Es el padre de la llamada “Confesión belga de fe”. Pastor de la iglesia clandestina, teólogo y mártir del Señor Jesucristo. Unverdadero héroe de la fe.

Reproducimos íntegramente el texto de su carta de despedida a su esposa, Catalina Ramon, escrita en la prisión, a pocas semanas de su ejecución. No es mi estilo usar muchos adjetivos, pero se trata de un testimonio extraordinario, absolutamente conmovedor.

“Que la gracia y la misericordia de nuestro buen Dios y Padre Celestial y el amor de su Hijo, nuestro SeñorJesucristo, sea con tu espíritu, mi bienamada.

Catalina Ramon, mi querida y bienamada esposa y hermana en nuestro Señor Jesucristo, tu angustia y tu dolor perturban un poco mi gozo y la alegría de mi corazón. Te escribo esta carta, tanto para tu consolación como para la mía; especialmente para la tuya, puesto que siempre me has amado con ardiente afecto y que ahora le ha placido al Señor que seamosseparados el uno del otro. Siento tu amargura por esta separación todavía más que la mía. Te ruego de todo corazón que no te dejes turbar en exceso, temiendo que Dios no sea ofendido por ello. Sabes bien que cuando te casaste conmigo, tomaste un marido mortal, que no sabía si iba a vivir un simple minuto más, y sin embargo le ha placido a nuestro buen Dios dejarnos vivir juntos durante cerca de sieteaños y darnos cinco hijos. Si el Señor hubiera querido dejarnos vivir más tiempo juntos, bien hubiera tenido los medios para hacerlo. Pero no fue tal su voluntad; por consiguiente, que se haga según su buena voluntad y que esta razón te pueda satisfacer.

Por otra parte, considera que no he caído en manos de mis enemigos por casualidad, sino por la providencia de mi Dios, quien conduce y gobiernatodas las cosas, tanto grandes y como pequeñas, tal como Cristo nos lo dice: “No temáis, vuestros cabellos están todos contados. ¿Se venden dos pajarillos por un cuarto? Ninguno de ellos cae a tierra sin la voluntad de vuestro Padre celestial. No temáis. Vosotros valéis más que muchos pajarillos”. ¿Hay algo que estimemos menos que un cabello? Sin embargo, he aquí la boca de la sabiduría divina quedice que Dios mantiene el registro del número de mis cabellos. Entonces, ¿cómo el mal y la adversidad me pueden alcanzar sin que Dios lo haya ordenado en su providencia? No podría ser de otra manera, a menos que Dios ya no sea Dios. Es por eso que el profeta dice que no hay desgracia en la ciudad sin que el Señor sea el autor de ella.

Vemos que todos los santos que nos han precedido han sidoconsolados por esta doctrina en todas sus aflicciones y tribulaciones. José, que fue vendido por sus hermanos para ser llevado a Egipto, dijo: “Vosotros habéis hecho una mala acción, pero Dios la ha transformado para vuestro bien; Dios me envió delante de vosotros a Egipto para vuestro bien” (Gen. 50). David hizo lo mismo con Simei, quien lo maldijo. Job también, al igual que todos los demás.Por ello, los evangelistas, cuando tratan con tanto cuidado acerca del sufrimiento y la muerte de nuestro Señor Jesucristo, añaden: “Y esto se hizo, a fin que se cumpliera lo que estaba escrito sobre él”. Lo mismo debe decirse de todos los miembros de Cristo.

Es bien cierto que la razón humana lucha contra esta doctrina y la resiste tanto como puede. Yo mismo he hecho la experiencia de ello.Cuando me arrestaron, me dije a mí mismo: “Hicimos mal de viajar tantos juntos. Hemos sido delatados por tal o cual; no nos debimos parar en ningún lugar”. En todas estas cavilaciones, me quedé ahí, totalmente hundido por mis pensamientos, hasta que me levante mi espíritu al cielo meditando en la providencia de Dios. Entonces, mi corazón empezó a sentir un descanso maravilloso. Empecé, entonces, a...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Carta A Mi Esposa
  • Carta a Ramón
  • CARTAS DE UNA MUJER A SU ESPOSO ALCOHOLICO
  • Carta a esposa de mason
  • cartas para esposos en proceso de cambio
  • Carta a Mi Esposa
  • Carta a mi esposa
  • Carta a mi esposo

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS