Caso5
De Claudia Aguilar Fernández, en http://www.expansion.com.mx/prnfriend.asp?cve=830_51,
visitada el 19 de diciembre de 2002.
“Hoy en día las empresas necesitan inventarse constantemente”, opina Matthew Taylor, fundador
de MGTaylor Corp., asociación dedicada a capacitar personal en Estados Unidos. “No basta reducir
gastos o contratar más créditos. Las compañías más inteligentes comprenden la necesidad de
innovar continuamente, sin descanso”.
“La rutina lleva a aceptar procesos relativamente funcionales como verdad absoluta –afirma
Miguel Ángel Cordera, diseñador gráfico de 29 años, actualmente dedicado a las artes visuales–. La
repetición sin sentido impide el cuestionamiento sobre su eficacia, que probablemente haya
disminuido, y alienta el miedo a romper esquemas preestablecidos”.
“La creatividad no se sufre, porque se convierte en una aliada. Es una fuente de conocimiento y un
estímulo para seguir adelante. Permite apasionarse con algún proyecto y explorar la realidad
desde muchos puntos de vista. La rigidez, en cambio, sí involucra sufrimiento. Entorpece la evolución y conduce finalmente a la marginación”.
Lo mismo que el temor al cambio, el recelo a cometer equivocaciones constituye otro de los
mayores obstáculos a la creatividad. En la búsqueda y propuesta de nuevas soluciones existe
siempre el riesgo de errar. “Es imposible prever todos los resultados potenciales –comenta Alberto
Vidaurri, director de cuentas de Total Design, empresa dedicada al diseño y producción de
estrategias de mercadeo en el punto de venta, que ha trabajado para empresas como Coca‐Cola
de México, Microsoft, Nestlé y Radio Shack, entre otras–, pero es parte fundamental del proceso:
el hecho de no conocerlos con anticipación motiva la búsqueda de alternativas, permite llegar a todo tipo de conclusiones y acercarse a la más adecuada.
La capacidad de pensar y proponer de manera espontánea es indispensable tanto para analizar
una situación desde todas las perspectivas posibles como para generar ideas novedosas.
“Cualquier error significa aprendizaje –continúa Vidaurri–; lo importante es tener la apertura para
reconocerlo y aprovecharlo. Cuando se desarrolla cualquier proyecto, lo ideal es detectar la
equivocación lo más temprano posible, antes de que se convierta en un problema irreversible. Lo
cierto es que mientras más se experimenta, más se aprende: el potencial para innovar crece”.
Daniel Borgaro, director general d Suma Concepto Integral –despacho dedicado a resolver
problemas de comunicación y diseño de las empresas–, advierte que “el principal obstáculo es uno mismo. La gente puede pensar que su solución es magnífica, pero las ideas no se venden solas. Es
Mtro. Francisco Torres Juárez
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Otoño 2012
muy importante proponer al cliente toda clase de alternativas, desde las más conservadoras hasta
las más arriesgadas, para así definir la evolución del proyecto. Éste es el margen que determina el
camino a seguir, y no la apreciación personal”. El entrevistado, entre cuyos clientes figuran
Bancomer, McDonald´s, Conaculta y Casa Pedro Domecq, afirma que el simple hecho de generar
buenas propuestas no necesariamente soluciona las dificultades. “Para nosotros, resolver
problemas de comunicación, generar posicionamientos, crear estrategias y fortalecer mercas
depende de estudios bien definidos y medibles. Ajustamos el proceso a una metodología muy
clara”.
El desarrollo creativo es distinto en cada caso; no existe un conjunto de normas rígidas que
establezcan los pasos a seguir ni técnicas exclusivas que lo definan. Sin embargo, sí debe apegarse
a una línea más o menos concreta que conduzca a objetivos precisos. Alberto Vidaurri considera ...
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