ciudadanía

La ciudadanía siempre es entendida como aquella virtud que crea y fortalece una identidad colectiva que implica un referente de pertenencia territorial, jurídica y política a una entidad o Estado nacional. Es decir, el ser ciudadano persigue mantener las instituciones que conforman al Estado pues ellas formulan códigos que moderan y garantizan el bienestar del pueblo.1
El concepto de “ciudadano”está en una nueva fase pues se tiene otra cosmovisión de su significado ya que se entiende que una persona cumple con esta condición cuando exige sus derechos.
El ejercicio de la ciudadanía brinda a las personas un sentido autonomía, es decir, hacer las acciones y asumir las consecuencias.
Lo que forma al buen ciudadano es su actitud reflejada en sus buenas acciones. Las buenas acciones nacencuando el ciudadano tiene ideas nobles que provienen de un corazón bien educado con valores éticos universales. En hogares donde se respira la armonía, la unidad y el amor entre los miembros de la familia, será un buen abono para que la nobleza nazca y florezca en el corazón de quien será un buen ciudadano. Los buenos ciudadanos se forman en este núcleo, pues los hijos e hijas se fijan en lo quesus papas hacen. Sin embargo este sistema imitación no es suficiente, pues el buen ciudadano debe de seguir todo un camino para formarse.
En un mundo actual donde todo parece ser regido por el capitalismo, donde el consumismo es el placer máximo, donde la competencia es el valor único, se ha dejado a un lado el sentido de identidad con nuestra sociedad. Las personas se han vuelto más individuales,y me incluyo, lo único que importa es el bienestar propio. Esta mentalidad ha derivado, en el caso de México, en un país dividido, los ricos y los pobres, los corruptos y los que ponen el nombre de México en alto todos los días; el país está fragmentado, y la situación no está mejorando, el desinterés por ver un México líder mundialmente está ocasionando que este país se pudra poco a poco. Esurgente que los mexicanos nos volvamos ciudadanos activos, que dejemos la comodidad para construir una nueva nación capaz de lograr lo impensable.
Es cierto que el principal guardián de los derechos de los ciudadanos debe ser el Estado, sin embargo, los ciudadanos deben ser más que simples espectadores de cómo son respetados sus derechos; no se trata sólo de que sean beneficiarios de la acción de lacomunidad política, sino de que ellos tienen que ser también los agentes de la comunidad política, los protagonistas, los que construyan esa comunidad. La política es demasiado importante como para que se le deje a los políticos, es por eso que urge crear una democracia construida por los ciudadanos, donde la sociedad civil participe y trate de transmitir al poder político buenas propuestas.Actualmente, la vida cotidiana en nuestro país actual está llena de episodios visibles de agresividad, anarquía, irresponsabilidad, desconfianza, irrespeto, intolerancia e injusticia, de ahí la sensación de que ‘algo’ ha fallado en nuestro sistema educativo y en la formación de la ciudadanía, al ser más evidentes ciertos anti valores que están reduciendo nuestra calidad de vida. Ese ‘algo’faltante significa que no supimos educar para formar buenos ciudadanos, ya que mientras muchas personas exigen derechos y privilegios, no cumplen ciertas normas comunes a una sociedad pacífica y armónica, no siguen ciertos principios éticos, no respetan a sus vecinos, y no participan en la búsqueda del bienestar colectivo.

Una correcta educación en valores constructivos ha debido impartirse aljoven desde la más temprana edad en el hogar, y luego en la escuela, el colegio o la universidad, con los medios de comunicación participando de lleno en el proceso educativo mediante frecuentes mensajes positivos a través de la prensa, la radio, la televisión y –últimamente- el Internet. Pero, en vista de la actual situación, es obvio que la familia ha ignorado grandemente esta responsabilidad...