Clusura
Hace tres años arribábamos a la escuela secundaria con la incertidumbre de saberqué pasaría, con la ilusión de vivir gratas experiencias. Y con toda certeza puedo decir que esta etapa ha sido, para mí y mis compañeros, un espacio de crecimiento personal y social, aprendimosmuchas cosas de nuestros maestros, de nuestros compañeros, pues la escuela secundaria se convirtió en un punto de encuentro en donde la posibilidad de trascendencia se nos presentó a todos, y cada uno laapropiamos en la medida de nuestras posibilidades.
Hoy culminamos nuestra etapa de formación básica. La inquietud de jóvenes nos impulsa a buscar nuevos horizontes, pero a la vez, la sensibilidadtodavía adolescente nos mueve sentimientos encontrados por dejar nuestra querida escuela, pues una parte de nuestra vida se queda aquí entre los pasillos, en medio de las aulas, pero sobre todo esperamosquedarnos en el corazón de nuestros maestros y personal que labora y hace posible la grandeza de esta institución.
Es imposible partir sin antes agradecer a ustedes, queridos maestros, por su entregadesinteresada y comprometida que tienen para con nosotros sus alumnos, a quienes nos han orientado en lo académico, pero también nos han enseñado a ver la vida con responsabilidad y optimismo.Gracias por generar conocimientos y habilidades y por hacer de esta etapa una de las más significativas de nuestra vida.
A ustedes padres de familia, gracias por su dedicación, empeño y sacrificio...
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