Coetáneo, Contemporáneo, Vanguardia, Primera Línea, Combate.

COETÁNEO, CONTEMPORÁNEO, VANGUARDIA, PRIMERA
LÍNEA, COMBATE.

LA RESPONSABILIDAD DEL ARTISTA
Jean Clair, Antonio Machado libros, Madrid, 2000

Antonio Ruiz Daimiel 5º de Historia del Arte



Jean Clair, es el seudónimo de Gérard Régnier nacido en París el 20 de octubre de 1940. Polémico ensayista, es historiador del arte y un miembro de la Academia Francesa desde mayo de2008. Fue, durante muchos años, el director del Museo Picasso de París, también fue el director de la Bienal de Venecia en 1995, conservador del Centro de Arte Contemporáneo Georges Pompidu, destacado miembro del Museo Metropolitano de Nueva York, Caballero de las Artes y las Letras, Caballero de la Legión de Honor francesa y comisario en multitud de exposiciones. Es también un conocido estudioso delarte contemporáneo, que ha escrito sobre Balthus, Duchamp, De Chirico, Bonnard y un largo etcétera de publicaciones sobre arte y actualidad.
Para muchos es un incómodo escritor que arremete contra el arte moderno y los postulados de las modas que inundan el arte contemporáneo de propuestas, hechas por galeristas o gente interesada en encumbrar a artistas emergentes, que a lo mejor desde su puntode vista no merecerían la consideración de artista.
En el tema que nos ocupa, tratándose de un ensayo sobre arte, es también una disertación política y social, se pregunta, si el artista es inmune a las ideologías o por el contrario puede actuar como un ente propagandístico de regímenes totalitarios sean del color que sean, también si el artista hace su papel, independientemente del tiempo que lehaya tocado vivir, coincidiendo casualmente con unos regímenes u otros.
En cuanto a artistas comprometidos, los ha habido en los dos extremos, por un lado y como obra canónica de constructivismo ruso me acuerdo de propuesta de Vladímir Tatlin para el Monumento a la Tercera Internacional o las películas de Eisenstein como El Acorazado Potemkin u Octubre. Estas obras pueden considerarse del todopropagandísticas del régimen socialista sin menoscabo de ser iconos del arte a su vez.
Por la otra parte, en Italia tenemos el ejemplo del Futurismo encabezado por Marinetti, que ingresó en el Partido Fascista en 1919. Pero ciñéndonos a la obra que nos ocupa, Régnier arremete sobre todo contra el Expresionismo y siembra la duda sobre esta corriente tachándola como poco, de corriente afín ocercana al Nacional Socialismo.
Otra pregunta que lanza el autor es si el artista moderno es impune y si está a salvo del juicio de los humanos y no tienen que rendir cuentas a la sociedad por el hecho de ser “artista librepensadores”. ¿Podría el artista moderno tacharse de irresponsable?
Al comienzo del libro Régnier nos adentra etimológicamente en el significado de la palabra moderno y en palabrassuyas nos aclara que: “contrariamente a lo que se piensa, no alude a lo nuevo que viene, si no que proviene del prefijo modus que constituye la raíz latina de la palabra, es aquello que encuentra la medida justa entre el tiempo que acaba de discurrir y el tiempo por venir... Pero en el S. XIX acabará por significar lo contrario, la búsqueda incesante de lo nuevo y su exaltación”.
Se puedecolegir que el autor es contrario a lo que entendemos o lo que entiende el ciudadano de a pie como Vanguardia y el rechazo de ésta al fascismo y de cómo el Expresionismo antes de ser tildado de arte degenerado fue utilizado por Goebbels para promocionar un arte “Nordico”, un arte del Nazismo, y que se hicieron incluso exposiciones casi propagandísticas donde participaron gente como: Munch, Nolde oBarlach. También arremete contra la Bauhaus y llega a decir lo siguiente: “ En lo que se refiere a Mies Van der Rohe, Gropius, Kandinsky o Schlemmer, hay que dejar constancia de que el movimiento moderno y las teorías de la Bahuaus resultaban perfectamente compatibles con un movimiento no democrático. Su sola extrañeza, su único lamento, al parecer, es que el régimen Nazi no haya mostrado para con...