como se ejercia la sexualidad en el siglo xix
Si bien algunos han nombrado a la prostitución como “la profesión más antigua” haciéndola parecer perpetua, ahistórica y aparentamente rechazada por ambos sexos; ésta ha tomando diferentes matices a partir del contexto donde se enmarca. Al estar atravesada por el sexo y la sexualidad, pone en tensión convenciones morales que se vieron reflejadasincluso en diferentes posturas del movimiento feminista, en México como en otros países en occidente. El eje moralizante y las convenciones sociales se imbrican con condiciones sociales, legales, económicas, políticas y de salud en las sociedades patriarcales; lo cual sugiere posiciones desiguales respecto a la diferencia de cuerpos sexuados. Lo anterior nos coloca en una mirada crítica desde laperspectiva del género.
Considero entonces que al mirar la prostitución es posible tocar aspectos que hablan de la condición de desigualdad de las mujeres en un momento de construcción del Estado Nacional influenciado por la Ilustración, el nacionalismo y la entrada del positivismo al país. Situación que implica una compleja relación entre construcciones imaginarias alrededor de lo femenino, comoprácticas y normas alrededor de la sexualidad que organizaban el ámbito legal, cultural, incluso de urbanización de la Ciudad de México en el siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. El planteamiento anterior remite a alejarnos de una concepción de la sexualidad como una condición natural, sino construída en ciertas coordenadas socioculturales y políticas, a partir de normas y discursos desaber-poder en la conformación de subjetividades (Foucault: 1979) marcadas por el género así como la clase social.
Cabe mencionar como nota metodológica que las referencias disponibles sobre las mujeres prostitutas de la época generalmente se remiten a censos, referencias de mujeres feministas, registros de salud o producciones literarias como la novela “Santa” de Federico Gamboa[2]. Además respecto aeste trabajo, se trata de una primera aproximación a través de autoras que han retomado estas fuentes; es decir, no se trata de las voces de las mujeres prostitutas quiene hablan sobre sí mismas, sino la mirada de otros y otras sobre un grupo homogéneo a solucionar, controlar o reflexionar.
Construcciones de género, sexualidad y otros campos de desigualdad
Como menciona Ríos (2004)[3], la ciudadde México en el siglo XIX tenía una una compleja jerarquización social organizada a partir de la distinción y el prestigio, el origen étnico, el sexo, la edad, la posición de un cargo u oficio y de la clase social; lo cual dejaba ver fuertes contrastes entre pobreza y riqueza. En esta sociedad heterogénea, se establecía una línea divisoria entre la población “decente” y el sector pobre y...
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