Comunicado De Prensa 02 2014
8 de noviembre de 2014
“Ya me cansé” no son sólo las palabras utilizadas por Jesús Murillo Karam para terminar la
conferencia de prensa de hoy; son la perfecta representación de una administración indolente
e incompetente. Durante su intervención, el Procurador General de la República no hizo más
que demostrar su insensibilidad e indiferencia ante el trágico avance de la investigación del
caso Ayotzinapa. No obstante, toda la indignación que nos provoca la repugnante retórica de
Murillo Karam no es lo que más nos preocupa, sino lo que sus afirmaciones dejan entrever
sobre el proceso y la naturaleza de la administración de justicia en nuestro agonizante país.
El servidor público afirmó que la intervención de las fuerzas de seguridad en los
acontecimientos sólo hubiera empeorado la situación. Por un lado, esta afirmación nos lleva
a preguntarnos: ¿qué pudo ser peor que la versión que escuchamos este viernes? ¿Qué es
peor que restos humanos calcinados y encontrados en el fondo de un basurero? ¿Qué puede
ser peor que este escenario que sólo se compara con las prácticas efectuadas por los más
perversos regímenes totalitarios? Por otro lado, el funcionario aseguró que el ejército sólo sigue órdenes; las implicaciones que esto tiene para casos como Tlatlaya son desastrosas.
También nos preocupa que las declaraciones del Procurador estuvieran basadas en
las confesiones de tres presuntos culpables. Este hecho demuestra no sólo la falta de
responsabilidad de las autoridades sobre sus declaraciones, sino su nula capacidad y
voluntad de investigación.
El tercer punto, y quizá el más importante, es el cinismo de Murillo Karam al no
reconocer el papel activo que el Estado desempeñó en la tragedia de Ayotzinapa. “Iguala no ...
Regístrate para leer el documento completo.