conferencia 28

ANÁLISIS TERMINABLE O INTERMINABLE.

CAPÍTULO I
Freud siempre estuvo muy consciente de las barreras que se oponían al éxito del análisis y estuvo dispuesto a investigarlas. Las primeras son de índole biológico que tienen influencia psicológica, como la debilidad relativa del yo por procesos fisiológicos como la pubertad, menopausia y enfermedad física, pero el estorbo más poderoso es lapulsión de muerte, ya que es responsable en gran parte de la resistencia. Al final de la 31ª de las nuevas conferencias, mencionaba que el propósito del psicoanálisis es “fortalecer al yo, hacerlo más independiente del súper yo, ensanchar su campo de percepción y ampliar su organización de manera que pueda apropiarse de nuevos fragmentos del ello. Donde ello era, Yo debo de venir”. Es imposible abordarun conflicto que no sea actual, ya que siempre se encuentra uno latente (del pasado), en uno presente; pasado más presente, para una nueva re significación. Algo del pasado (huella) es excitado por el presente, este es el nuevo tiempo que plantea Freud. Aunque se ayude al yo a enfrentar este conflicto, no por ello se habrá afectado su capacidad para vérselas con otro. El haber reducido suesfuerzo en el conflicto actual no esclarece su comportamiento futuro.
En esta parte Freud plantea un caso, sobre un joven Ruso que se encontraba en un total desvalimiento. En el curso de algunos años, se logró devolverle gran parte de su autonomía y despertar su interés por la vida, sin embargo en ese momento se estancó el proceso y no quería dar paso alguno a la terminación del tratamiento. Este eraun caso de autoinhibición de la cura. Freud decide fijarle un plazo y con éste sus resistencias se quebraron, reproduciendo todos los recuerdos, hallando nexos que parecían necesarios para entender su neurosis temprana y dominar su neurosis presente.
En ese momento Freud lo considero curado. Posteriormente menciona que estaba en un error, ya que su bienestar fue interrumpido varias veces porepisodios patológicos, que solo podían ser aprehendidos de su vieja neurosis, que en el análisis con Freud no habían salido a luz. Por lo tanto menciona que el fijarle un plazo al análisis no puede dar ninguna garantía de la tramitación completa de la tarea, ya que una parte del material se vuelve accesible bajo la amenaza de que ya va a acabar el análisis, pero otra queda enterrada.

CAPITULO IIEste capítulo comienza con la interrogante de si existe un término natural para cada análisis, si en general es posible llevar un análisis a un término tal “final”. El análisis ha terminado cuando estén aproximadamente cumplidas dos condiciones: que el paciente ya no padezca a causa de sus síntomas y haya superado sus angustias, así como sus inhibiciones. La segunda condición es que el analistajuzgue haber hecho consciente en el enfermo tanto de lo reprimido, esclarecido tanto de lo incomprensible, eliminado la resistencia interior, y que ya no se tema que se repitan los procesos patológicos en cuestión. Existe la pregunta si mediante el análisis se puede alcanzar un nivel de normalidad psíquica absoluta la cual pudiera mantenerse estable. La intensidad de las pulsiones y la alteraciónperjudicial del yo, en la lucha defensiva son los factores desfavorables para el efecto del análisis y capaces de prolongar su duración hasta lo inconcluible.
No toda buena relación entre analista y analizado, en el curso del análisis y después de él ha de ser estimada como una transferencia. Existen también vínculos amistosos de fundamento objetivo y que demuestran ser viables.
Actualmente sisería licito pedir y esperar que una curación analítica demostrara ser duradera, que una afección más reciente no se revelara como reanimación de la perturbación pulsional anterior dentro de nuevas formas expresivas. Sin embargo no tenemos medio alguno de preveer el destino ulterior de la curación.

CAPITULO III
Todas las represiones acontecen en la primera infancia; medidas de defensas...