contabilidad y auditoria

Miedo, éxito y fracaso; tres términos tan próximos entre sí como lo están las páginas de un libro. Empecemos preguntándonos cada uno; como, cuando donde y porque, sentimos aquí una herida cada vezmayor cuando debemos enfrentarnos a una situación en la que, sin duda, pondremos a prueba nuestra fortuna, triunfo o ruina.

Sirva de ejemplo esta situación, aquí y ahora, yo mismo, codo con codocon un eminente y experimentado orador del cual, sin duda, recibiré una dura crítica. Pero decidme ¿Podríamos considerar esto, dado el caso, fracaso? ¡Pues claro no! ¡Es una magnífica oportunidad deaprender! Pues en este caso aceptar una crítica, constructiva se entiende, nos puede llevar a comprender nuestros fallos y a corregir nuestros defectos, estar un paso más cerca del éxito. Por ellopodemos afirmar que nunca dejaremos de ser alumnos ya que, en mi humilde opinión, los únicos y auténticos maestros son el tiempo y la experiencia.

Quisiera citar a Oscar Wilde en El retrato de DorianGray, “Hasta el más valiente de los hombres tiene miedo de sí mismo”. Dicho esto, podríamos reflexionar y llegar a la conclusión de que, en el fondo, somos y debemos ser nuestros peores enemigos ynuestros mayores críticos. Pues nosotros mismos debemos conocer los límites de nuestras capacidades, y no dejar que nos los impongan otros.
Jactarse de las alabanzas ó aprender de las buenas críticases nuestra elección, la cual con ayuda del tiempo, azote y mentor, nos conducirá a hacer menor aquella herida y a perder el miedo a no vivir en calma.

En fin, como en el Fausto de Goethe,Mefistófeles representa al diablo y a la vida misma, pues ella nos ofrece todos los placeres y miedos posibles, mas de nosotros depende el camino que elijamos. Pues, aceptémoslo, no todos los caminos llevan aRoma.
Señoras y señores, lo haya hecho bien o lo haya hecho mal, ahórrense la ovación pues les he prometido la verdad, y aún no me he descubierto como orador.
¡Muchas gracias por su atención!"...