Corona De Adviento

Sentido Del Año Litúrgico.

Cada año, al correr de los días, vamos evocando los acontecimientos salvíficos, y cada año tratamos de Incorporarnos a ellos y de vivirlos con una nueva dimensión y con un sentido más profundo. Tales vivencias no cierran la puerta a nuevas reflexiones y a otras vivencias; al contrario, nos empujan hacia ellas, nos llevan al encuentro con los misterios que tienen querevelarse para nosotros.
Por eso esta evocación anual no significa, en modo alguno, repetición rutinaria y monótona de hechos que pertenecen al pasado y parecen haber perdido toda relación con nosotros, ni es comenzar de nuevo el círculo que se ha cerrado, sino actualizar acontecimientos en los que nosotros somos ahora de algún modo también protagonistas: es vivirlos en nuestro hoy y en nuestrascircunstancias históricas. La Historia de la Salvación no está hecha ni está acabada, se hace cada día.
Por otra parte, tal evocación nos ofrece la posibilidad de abrir los horizontes de nuestra fe, de ahondar en el contenido de sus grandes temas, de descubrir las facetas que antes pasaron inadvertidas o las vertientes que nos ocultaba nuestra limitada perspectiva, de iluminar y enriquecer nuestrapropia vida.
Existe una diferencia fundamental entre el tiempo natural y el tiempo bíblico y, por tanto, entre los acontecimientos que están limitados por uno u otro tiempo, El tiempo natural, e igualmente el tiempo mítico, es como un círculo que se cierra sobre sí mismo: a la primavera sucede el verano, a éste, el otoño, y a éste, el invierno, para después comenzar el ciclo con el estallido de lanaturaleza en la nueva primavera. Así sucede con el tiempo mítico: el dios muere y resucita cada año en igual fecha, y cada año, con las mismas fiestas, los hombres celebraban esta muerte y esta resurrección. Los ciclos naturales atan y esclavizan al hombre, El tiempo bíblico, por el contrario, es como una línea recta proyectada hacia el futuro, en el que el ayer se hace hoy, pero encuentra suexplicación definitiva en el mañana. Así, por ejemplo, la Alianza es un acontecimiento histórico que ocurrió en el ayer, pero los judíos la renuevan en cada hoy, y esta renovación no agota su contenido y sus exigencias, sino que continúa siendo un desafío para las generaciones de mañana.
El tiempo litúrgico participa del sentido de futuro del tiempo bíblico, pero es como una espiral que, con cadavuelta anual alrededor de la Pascua, no retorna al mismo punto de arranque, sino que se va alzando a Dios indefinidamente hasta que el tiempo sea asumido por la eternidad.
El tiempo bíblico y el tiempo litúrgico liberan al hombre y lo sitúan en su verdadero puesto de señor de la naturaleza y en dirección hacia su objetivo final.

Según esto, la Escatología tiene una decisiva importancia en ladinámica de la fe y se convierte en eje de nuestra esperanza. Jesús advertía que para alcanzar el Reino de los cielos no hay que volver la cabeza atrás (Le 9,62). En la
Sagrada Escritura encontramos un símbolo dramático de esta verdad: la mujer de Lot, quien al mirar atrás, hacia su inmediato ayer, no encontró ni ese ayer, que se estaba convirtiendo en pavesas, ni el mañana de su salvación: quedóconvertida en estatua de sal (Gn 19,16).
A través del año litúrgico el creyente va descubriendo la dimensión más profunda de su encuentro vital con Dios por Cristo, porque por medio de él se le va haciendo presente, bajo la acción del Espíritu Santo, el proceso histórico de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, así como el anuncio de su retorno para que, vencidas definitivamente todas las fuerzasdel mal y sometida a la creación entera a Él, primogénito de todos los resucitados, se someta El al Padre y Dios sea todo en todos (1 Cor 15,28). No hay que olvidar, sin embargo, que todo esto acontece en el desarrollo histórico de la vida de la comunidad cristiana y, al mismo tiempo, en el crecimiento interior de sus miembros. Por eso en cada fiesta litúrgica convergen el pasado, como...