Crónica

15 de Septiembre
Para mí, comenzó alrededor de las 8:30 a. m., un poco temprano para ser sábado. Mientras caminaba hacía el cuarto de baño recordaba cómo mis amigos y yo habíamos refunfuñadodurante la semana por el hecho de que este día patrio hubiese caído en sábado y no dos días antes para tener así un puente de asueto académico.
Al salir de ducharme noté un silencio inusual que merecordó la salida de mi madre el día a anterior rumbo a León, Guanajuato, para pasar las fiestas patrias con su hermano.
Media hora más tarde estaba en el comedor, mirando dentro de la enorme olla depozole qué pieza de pollo iba a ser mi víctima unos minutos más tarde. Ventajosamente para mi hermano, que no tardaría mucho en llegar de casa de uno de sus amigos, escogí el pedazo más grande, estuve apunto de introducirlo en el horno de microondas, pero pensé que un día así ameritaba calentarlo a fuego lento, sin importar el sufrimiento de mis entrañas que clamaban por un bocado.
Crema, presente;rábanos, presentes; limón, presente; salsa, presente; lechuga, presente; tostadas, presentes; mantel, ausente. Sentado y con mi primera tostada ya en la mano, no encontré otro remedio para el silencioabsoluto en el que estaba, y que sólo se franqueaba en el instante en la tortilla frita crujía en mi boca, que prender la televisión. Pensé que encontraría algo ad hoc a la fecha, pero no había másque algunas películas mexicanas y los clásicos conciertos previos al grito, no más.
A las 5:30 sin plan alguno opté por navegar en la red, encontrándome así con lo que ya es costumbre todos los años:gente publicando que no hay nada que festejar, gente contestando que son cosas aparte, gente organizando maneras de manifestar su repudio a todo el gobierno, etc. Me aburrí pronto.
El frío empezabaa arreciar. Mientras veía que faltaban menos de cinco minutos para las ocho, escuché los primeros cohetes del día mientras recibía un mensaje de mis amigos invitándome a celebrar en casa de uno de...