Crónica

El sueño americano
Existen historias sobre vaqueros, fantasmas, extraterrestres; pero hoy contaré una historia jamás vista. Su nombre es Manuel y es de nacionalidad guatemalteca, en estos días hará de una fantasía que solo creía en muchos sueños, a una excelente realidad. Cumplirá su sueño de estar con su padre, el vive en los Estados Unidos, se fue a conseguir un poco de dinero para toda sufamilia, para su madre María, su hermana Angélica y su hermano Tomás.
Hoy es el gran día, parte a las cinco de la mañana del día doce de marzo, para llegar a la carretera que conecta con “La Bestia” tiene que caminar alrededor de medio kilómetro lleno de maleza, insectos y demás, ahí empezará su sueño.
Llegando cerca del tren, a unos pocos metros, se encuentran demasiadas personas esperando a “LaBestia”, muchos de ellos personas jóvenes, con una vida por delante; llenos de entusiasmo por empezar su “sueño” como el de Manuel. Llegando a las vías del tren se da cuenta de la triste realidad de ese sueño americano. Pregunta por la hora en que pasará el tren, nadie le contesta, un hombre extraño se le queda viendo como si le importara, y lo único que se escucha son gritos, susurros y algunaotra conversación que no interesa.
Caminado por unos minutos encuentra a un joven de aproximadamente de su edad, estaba sentado y con sus brazos sobre su cabeza, parecía tener un problema. Manuel se acercó a él preguntándole:
-¿Qué te pasa chico?
Al ver que no respondía le volvió a hacer la misma pregunta; éste solo bajo sus brazos y con un gesto de tristeza dijo –Mi madre acaba de fallecer-Solo alcanzó a verse una lágrima por sus enormes mejillas.
Manuel preguntó por tercera vez su nombre.
-Hey, ¿Cómo te llamas?
-Leonardo, Leonardo López
-¿Porqué no estás con tu madre en estos momentos?
-Es que vengo de muy lejos, y ella me dijo que cumpliera mi sueño americano.
Manuel tenía esa sensación de ir con él hasta los Estados Unidos, no quería dejarlo solo en esos momentos. Después deunas horas, una señora los invitó a alojarse en una cabaña humilde. Vivían unas diez personas, parecían animales en un corral, no había mucho espacio, pero por un momento encontró comodidad.
Al día siguiente, de madrugada, se escucharon las voces de todas las personas-¡Ahí viene la bestia, ahí viene la bestia!-. Toda la gente se apuró como si fuese un mercado; Manuel y Leonardo agarraron cadaquién sus cosas y solo esperaban el momento para treparse al tren. Cuando la bestia pasaba, los dos chicos se montaron en el tren, y este iba repleto de gente. Manuel cumpliría su sueño.
Acercándose a la frontera con México varios de los tripulantes se bajaban, no sé cómo pero se bajaban; otros gritaban -¡La migra, la migra!- Manuel no sabía nada de esto, el se quedó a bordo del tren. Llegando a lafrontera solo se veían policías y más policías. Manuel y Leonardo se escondieron debajo de unos pedazos de leña que transportaba el tren. A punto de que los descubrieran, estaban a salvo, por el momento.
El tren seguía su camino y veías personas bajar, personas subir. Ahora después de pasar el problema de la frontera, nos enfrentábamos a otros, los narcotraficantes, el cartel de los zetas era lomás difícil. Siempre que íbamos a bordo del tren, veías como a las mujeres las violaban, a los niños se los robaban, a los hombres los mataban o asaltaban, era un infierno moviéndose. Leonardo siempre le decía a Manuel que se bajaran del tren, era una mala idea, que nunca iban a cumplir su sueño; pero Manuel insistía –Ya casi Leonardo, ya casi llegamos a nuestra salvación-
Después de sobrevivira varios intentos de ataques por parte de los narcotraficantes, los dos amigos resultaron salir ilesos de esos momentos. Seguían su rumbo por México, a veces cuando pasaban por ciertos pueblos, había gente que les aventaban frutas, pan, dulces, etc.; había otros pueblos donde los apedreaban, no sé si por diversión o por no quererlos solamente. Ciertas ocasiones los narcotraficantes regresaban...