Crónica

CRÓNICA II
Ese 25 por la mañana
Era una mañana de diciembre, cuando realicé un inesperado pero increíble hallazgo. Estaba jugando debajo de la mesa en mi antigua casa, una mesa enorme donde podíafantasear bastante. Así fue como comenzó todo.
Tendría unos 8 años, así que para mí era lo máximo distraerme debajo de esa gran mesa e imaginar que vivía en una maravillosa utopía. Buscando cualquiertipo de objetos que me sirvieran para crear mi mundo, fue que encontré una enorme caja que contenía un par de muñecas barbie con sus respectivas vestimentas y accesorios. La alegría era tanta, que noparaba de gritar de felicidad, cosa que por supuesto alertó a mi mamá, así que decidió acercarse a donde yo me encontraba y ver que estaba sucediendo.
Ella vio como yo quería abrir el empaque de lasmuñecas con locura, así que me los arrancó desesperadamente de las manos y me dijo que esos regalos eran de la vecinita. Supuestamente la mamá de la niña los había guardado en la casa porque eran lasorpresa de su cumpleaños y, por supuesto, no quería que su hija los descubriese. A decir verdad esa historia me creo algunas dudas, ya que la vecinita cumplía años en julio, pero llegué a pensar queposiblemente estaba equivocada así que no le preste más atención al asunto y continúe jugando con mis otras cosas.
A la mañana siguiente, me encuentro con otra sorpresa al entrar al cuarto de mihermana mayor. Ella estaba forrando con papel de corazones aquellas hermosas muñecas que yo descubrí. Al parecer creyó que yo era la vecinita, porque corrió a esconder las barbies debajo de una sábana,pero aún sabiendo que era yo quien había entrado a la habitación, no quiso quitar la manta. Ciertamente fue cuando comencé a sospechar del verdadero destino que tenían esos juguetes.
El día transcurriócon completa normalidad luego de eso. Era 24 de diciembre y se acercaba la llegada del Niño Jesús, así que yo no tenía cabeza para más nada que no fuesen mis estrenos y mis obsequios.
Faltaban...