Criminales Y Ciudadanos En El Mexico Moderno 1
Páginas: 77 (19072 palabras)
Publicado: 22 de marzo de 2015
Copyright © 2001. Siglo Veintiuno. All rights reserved. May not be reproduced in any form without permission from the publisher, except fair uses permitted under U.S. or
applicable copyright law.
1. CRIMINOLOGÍA CLÁSICA
FORMACIÓN DEL PARADIGMA CRIMINOLÓGICO
El elemento más necesario para la prosperidad de
un pueblo es el buen uso y ejercicio de su razón.
JOSÉ MARÍA LUIS MORA
“Revista políticade las diversas administraciones
que la República Mexicana ha tenido hasta 1837”
¡Ay, mamita de mi alma! Si según el desprecio con
que nos tratan los señores, me parece que somos lo
peor del mundo e incapaces de nada bueno; y la verdad, que en diciendo pobre es lo mismo que decir
demonio salido del infierno. Yo lo que veo es que los
que tienen huyen de nosotros como del diablo.
JOSÉ JOAQUÍNFERNÁNDEZ DE LIZARDI
“La ciega y su muchachita”
La criminología moderna echó raíces en México en la época de la
Independencia. La relación entre estos dos hechos aparentemente
inconexos no fue casual, pues se derivó de importantes cambios en el
ámbito intelectual europeo. A partir del siglo XVIII las obras de los
pensadores de la Ilustración ofrecieron amplias seguridades a sucesivas generaciones tantode analistas sociales como de políticos sobre la
capacidad de la razón humana para imponer el orden en sociedades
supuestamente caóticas. Esa confianza en un mundo intrépido, nuevo y racional inspiró a los padres de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos, así como a las élites criollas que ejercerían el
control político una vez consumada la Independencia, a librar a México delarbitrario, impráctico y retrógrado (y por lo tanto política,
económica y socialmente irracional) régimen colonial español.1
1
Tanto Hidalgo como Morelos mostraron gran interés en la legitimidad judicial.
Véase Ernesto de la Torre Villar, “La génesis del poder judicial en el México indepen-
[21]
EBSCO Publishing : eBook Academic Collection (EBSCOhost) - printed on 8/20/2014 9:23 PM viaUNIVERSIDAD AUTONOMA DE BAJA CALIFORNIA
AN: 85721 ; Buffington, Robert.; Criminales y ciudadanos en el México moderno
Account: s8408482
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22
CRIMINOLOGÍA CLÁSICA
Los tratados de raigambre ilustrada sobre elcrimen y el castigo
también encontraron oídos atentos en México. En su ensayo mundialmente renombrado Dei delitti e delle pene [De los delitos y las penas],
publicado en 1764, el jurista italiano Cesare Beccaria propuso la
reorganización racional de la justicia penal, que el filósofo jurídico
inglés Jeremy Bentham resolvería más tarde en un cálculo moral utilitarista —“el mayor beneficio para elmayor número”— y en una impopular pero influyente protopenitenciaría, el panóptico.2 Así, mientras los reformadores borbónicos “ilustrados” y los políticos del
México independiente combatían el inocultable aumento de la actividad criminal que acompañó a la modernización política y económica del país, la criminología clásica de reformadores sociales europeos
como Beccaria y Bentham moldeaba laimaginación de la opinión
pública culta e influía por consiguiente en la determinación de la política gubernamental.
Sin embargo el racionalismo y utilitarismo de la criminología clásica europea, con sus muy pregonadas pretensiones universalistas,
fue sólo una parte —aunque la acreedora de la aprobación oficial—
de un discurso más complejo y más específicamente mexicano sobre
el delito y la criminalidad.Profundamente preocupados por los efectos del crimen en una sociedad en veloz proceso de transformación,
los juristas, políticos y críticos sociales mexicanos adoptaron sin más
las nuevas ideas y tecnologías de criminólogos y penalistas extranjeros. No obstante acometerían esa tarea inmersos en el contexto cultural de trescientos años de colonialismo español, herencia que a
menudo rechazaban...
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1. CRIMINOLOGÍA CLÁSICA
FORMACIÓN DEL PARADIGMA CRIMINOLÓGICO
El elemento más necesario para la prosperidad de
un pueblo es el buen uso y ejercicio de su razón.
JOSÉ MARÍA LUIS MORA
“Revista políticade las diversas administraciones
que la República Mexicana ha tenido hasta 1837”
¡Ay, mamita de mi alma! Si según el desprecio con
que nos tratan los señores, me parece que somos lo
peor del mundo e incapaces de nada bueno; y la verdad, que en diciendo pobre es lo mismo que decir
demonio salido del infierno. Yo lo que veo es que los
que tienen huyen de nosotros como del diablo.
JOSÉ JOAQUÍNFERNÁNDEZ DE LIZARDI
“La ciega y su muchachita”
La criminología moderna echó raíces en México en la época de la
Independencia. La relación entre estos dos hechos aparentemente
inconexos no fue casual, pues se derivó de importantes cambios en el
ámbito intelectual europeo. A partir del siglo XVIII las obras de los
pensadores de la Ilustración ofrecieron amplias seguridades a sucesivas generaciones tantode analistas sociales como de políticos sobre la
capacidad de la razón humana para imponer el orden en sociedades
supuestamente caóticas. Esa confianza en un mundo intrépido, nuevo y racional inspiró a los padres de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos, así como a las élites criollas que ejercerían el
control político una vez consumada la Independencia, a librar a México delarbitrario, impráctico y retrógrado (y por lo tanto política,
económica y socialmente irracional) régimen colonial español.1
1
Tanto Hidalgo como Morelos mostraron gran interés en la legitimidad judicial.
Véase Ernesto de la Torre Villar, “La génesis del poder judicial en el México indepen-
[21]
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CRIMINOLOGÍA CLÁSICA
Los tratados de raigambre ilustrada sobre elcrimen y el castigo
también encontraron oídos atentos en México. En su ensayo mundialmente renombrado Dei delitti e delle pene [De los delitos y las penas],
publicado en 1764, el jurista italiano Cesare Beccaria propuso la
reorganización racional de la justicia penal, que el filósofo jurídico
inglés Jeremy Bentham resolvería más tarde en un cálculo moral utilitarista —“el mayor beneficio para elmayor número”— y en una impopular pero influyente protopenitenciaría, el panóptico.2 Así, mientras los reformadores borbónicos “ilustrados” y los políticos del
México independiente combatían el inocultable aumento de la actividad criminal que acompañó a la modernización política y económica del país, la criminología clásica de reformadores sociales europeos
como Beccaria y Bentham moldeaba laimaginación de la opinión
pública culta e influía por consiguiente en la determinación de la política gubernamental.
Sin embargo el racionalismo y utilitarismo de la criminología clásica europea, con sus muy pregonadas pretensiones universalistas,
fue sólo una parte —aunque la acreedora de la aprobación oficial—
de un discurso más complejo y más específicamente mexicano sobre
el delito y la criminalidad.Profundamente preocupados por los efectos del crimen en una sociedad en veloz proceso de transformación,
los juristas, políticos y críticos sociales mexicanos adoptaron sin más
las nuevas ideas y tecnologías de criminólogos y penalistas extranjeros. No obstante acometerían esa tarea inmersos en el contexto cultural de trescientos años de colonialismo español, herencia que a
menudo rechazaban...
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