cronica

PARA NO OLVIDAR…
Eran las 9:00 a.m del primero de abril, curiosamente salió el sol tras unos días nublados, como cualquier alma colegial me levanté dispuesta a continuar con mis planes que aunquejamás salen como yo espero, ésta no fue la excepción y pues ahí me encontraba con unos jeans azules y una blusa negra aguardando con mucha expectativa el primer día de clases.
Me encontraba pues enel lugar dónde solían pasar las líneas de transporte, esperé unos minutos por la que me llevaría a mi destino, aunque jamás haya tomado uno podía visualizar a lo lejos los carteles pegados a la luna oescuchar las potentes voces de aquellas personas que pugnaban por conseguir más abordantes.
Así transcurría aquel día soleado hasta que llegué a mi destino, la universidad de la que siempre habíaescuchado pero jamás entrado, encontré dos puertas una de entrada y otra de salida, raudamente seguí a la multitud de jóvenes que como yo entraban con cuadernos, mochilas o carteras presenté miidentificación y ya estaba adentro… perdida.
La universidad es una gran cuidad conformada por facultades, a la que yo me dirigía era a la de educación y ciencias de la comunicación se encontraba justodespués de la entrada tras un monumento que hasta ahora no me preocupo por averiguar si fue alguien importante o no, al entrar me encontré con un pequeño patio de escasas bancas rojas y pequeños arbustosque la rodeaban.
El aula a la que me dirigía era la 212 y se encontraba en el segundo piso, algo difícil de hallar si desde que pisé esa gran cuidad terminé perdida, apelé a mi sentido de orientacióny no me funcionó a lo que me dispuse a usar la siguiente táctica, la que puse en práctica al entrar… seguir al resto, y aunque llegué después de una larga travesía me encontré con el pequeño problemaque el profesor ya estaba ahí dictando su clase, entré, me senté en una de las carpetas del fondo y traté de prestar atención recuerdo que hablaba sobre los cambios cualitativos (no entendía nada)...