cronica

Crónica
Rumbo a Acapulco
Llegaron las vacaciones y el día sábado mi hija Rebeca y mi esposo Luis salieron con mi suegros rumbo a Acapulco. Exactamente a las 3 de la mañana. A mi suegro no le gusta manejar por el día solo por la noche.
Yo me quede con mi hija la grande (Ximena). Quien se iría de campamento el lunes a las 7 de la mañana y de ahí yo tomaría un autobús hacia Acapulco paraalcanzar a Luis y a Rebeca.
Llego el día lunes sonó el despertador y mi hija no quería despertar ni mucho menos yo. Pero teníamos que hacerlo y ella se levanto primero a bañar y después yo. El equipaje de ambas ya estaba listo.
El campamento duraba tres días y yo regresaría de Acapulco el día de su llegada. Decidí no llevarme el carro por el poco tiempo que duraría allá y mejor decidí viajar enautobús.
Al dejar a mi hija regrese a casa para checar por internet la compra del boleto. Cerca de mi casa hay una central de autobuses ADO, sin embargo solo había salidas en la central de Taxqueña. Entonces partí hacia allá para comprar el boleto en la central.
Tome un taxi hacia el metro Rosario. Hacía mucho tiempo que no viajaba en metro. Al bajar del taxi camine hacia una entrada y de ahí subílas escaleras eléctricas. No sabía que costaba 5 pesos el boleto. Todo estaba totalmente diferente a como yo lo conocí. Eran las 10 Am y había gente que iba a trabajar pero no con tanta prisa como es costumbre.
El recorrido era largo pero el metro es el transporte más rápido que puede existir y me urgía llegar para aprovechar un rato la tarde de ese día en Acapulco.
Por fin llegue a laestación de Taxqueña y pregunte como podía llegar a la central del sur. El policía me indico la salida y camine hacia allá.
Pase por un puesto donde vendían huaraches y me compre un par. El par de huaraches que me gusto, solo se encontraba uno y ayude al chico a buscar el otro. Estaba debajo de casi todos. Pague y seguí mi camino; me sentía muy rara era la primera vez en mucho tiempo que viajabasola sin mis hijas y mi esposo. Me sentía feliz pero a la vez los necesitaba mucho, sentía una urgencia por reunirme con ellos.
Al llegar a la central busque la Compañía de autobuses ADO, al encontrarla me forme en la fila y llegue con el taquillero pregunte por las salidas a Acapulco me respondió que era en otra línea llamada costa mar, cuando me dijo eso me desconcerté, me quede con la duda;hasta ahora de porque ahí físicamente ADO no vende boletos para Acapulco y porque para internet sí. Pero en fin lo compre el más próximo, a las 11:30am. Fue el de lujo, muy caro, pero pensé que lo que urgía era llegar y disfrutar el viaje.
Me dispuse a abordar, preferí subirme con mi equipaje porque era pequeño y podía tomar cualquier cosa de mi bolsa que necesitara; pero al llegar al autobúsme dijeron que era forzoso guardarlo en el compartimiento de equipaje y solo guarde la maleta de ropa. Me subí con mi bolsa de mano y busque mi asiento, era uno de los últimos casi llegando a los baños; no me agrado mucho pero no importaba lo que quería era disfrutar esos asientos que parecían repo sets y utilizar esa pantalla que incluía el asiento delantero, y eso si dormir mucho en todo elviaje sin que mis hijas interrumpieran mi descanso. Pero comenzaron los inconvenientes.
El autobús tenía el aire acondicionado al máximo, y pensé que estaba muy bien pues al llegar a Acapulco sería ideal para no sentir calor.
Arranco el camión y se encendieron las pantallas, e inmediatamente me fui al menú de películas; solo habían cuatro y me llamo la atención la de “Colosio”, porque siempre quisesaber porque murió.
Me puse los audífonos y busque la palanca para reclinarme y para ver la película. Decidí que si me gustaba la trama no me dormiría, y si no dormiría todo el camino. Al reclinar el repo set solo fueron unos segundos cuando alguien toco mi hombro por la orilla del asiento pegado a la ventanilla y voltie inmediatamente. Era una chica de aproximadamente de unos 25 a 28 años...