Cuento Subjetivo


Edmundo
Eran altas horas de la noche, cuando se despertaba a ciegas en el cuarto contiguo, las paredes retumbaban un poco, las maderas crujían, pero el peso de mi cabeza sobre la almohada y lascobijas que tenia encima en la oscuridad profunda, me invadían a tal punto, que todos los sonidos hacían que mi atención se fundiera en el sueño y no en el ruido de afuera.
Se levantaba cada noche,quien sabe porque, tal vez a juntar de nuevo los pares de medias, tal vez porque tenia la habilidad de despertarse en medio de una pesadilla, o quizás simplemente cumplía parte de su rutina, una de susobsesivas e infinitas rutinas.
Pedro es mi hermano, sufre de algún trastorno mental, o bueno al menos eso dicen mis padres, yo tengo 10 años y todavía no comprendo del todo porque tiene tantastareas perfectas dentro de su cabeza.
Nadie sabe que le he guardado algunos secretos, no le digo a nadie, porque se que si lo hago mi ñaño podría terminar en la cárcel, o peor aún, con una pena de muerte.Si tan solo podría curarse, todo estaría mejor.
Cuando se levanta, oprime el botón del despertador dos veces, sale de la cama cuidadosamente y cae siempre en el pie derecho, nunca lo ha dejado dehacer, al menos desde que tengo memoria.
Su ropa esta ordenada, pero aun así debe cambiarla en la mañana hasta encontrar un patrón que le haga sentirse bien. La forma en la que pone los cubiertos, laservilleta y hasta la manera como acomoda la silla son siempre exactamente los mismos.
Baja los escalones empezando cada grada siempre con el mismo pie derecho, esto lo hace silenciosamente mirandoal frente y con sus oscuras pupilas observando el infinito.
Yo lo vi, era alrededor del mes de Octubre, había lluvias, pero Mamá y Papá estaban en casa de la tía Mercedes. Una noche en la que solo losdos habitábamos la casa, me dormí muy tarde para ver televisión, eran las 3 am cuando estaba apunto de caer en el sueño, Escuché sus zapatos retumbar en la habitación de alado, cerca, despacio, al...