cuento La Extraña y Cautivadora Chica Misteriosa

La Extraña y Cautivadora Chica Misteriosa
Roy Harker, un muchacho británico de trece años, descendiente de Jonathan y Mina Harker, tiene un extraño sueño. En él ve al espíritu de Drácula, que se halla prisionero en el infierno y que le propone un curioso pacto: Roy deberá combatir a las fuerzas oscuras en su nombre, aliviando así su condena progresivamente, hasta que su alma condenada puedadescansar en paz. Por su parte, el rey de los vampiros se compromete a transmitirle al muchacho sus poderes sobrenaturales por un breve plazo de tiempo, aunque Roy sólo podrá usarlos cuando su vida se halle en peligro y no tenga ninguna otra escapatoria. Roy acepta el pacto e inicia una cruzada contra las fuerzas del Mal, ayudado por las dos personas que comparten su secreto: su amiga Lucy Seward(descendiente, a su vez, del doctor Jack Seward) y el joven sacerdote católico Daniel Van Helsing, sobre cuyo origen resulta innecesario hacer comentarios. 
La ciudad se hallaba conmocionada por el reciente suicidio del doctor Abraham Nolan, un joven médico sumamente popular y muy apreciado por todos los que lo conocían. Hay que dejar claro que, la muerte del infortunado Nolan se había debido a unverdadero suicidio, y no a un crimen hábilmente camuflado. Ninguna duda podría existir al respecto, puesto que el doctor Nolan se había volado la tapa de los sesos en plena calle y delante de numerosos testigos.
Lo realmente extraño era que una persona a la cual no se le conocía ningún problema serio en ningún aspecto de su vida, y que nunca había manifestado tendencias suicidas o depresivas deningún tipo, hubiera optado por poner fin a su existencia de una forma tan brusca e inesperada. Por lo demás, las investigaciones posteriores a su desaparición no pudieron arrojar el menor rayo de luz sobre el asunto.
O, para ser más exactos, sólo una de ellas, precisamente la más alejada de los círculos oficiales, pudo aclarar un poco este caso tan oscuro. Me refiero a la investigación que seinició pocos días después del suceso, cuando Lucy Seward abordó a su amigo Roy, dos años menor que ella, a la salida del instituto donde ambos realizaban sus estudios de Secundaria. La muchacha y su amigo se alejaron del resto de los alumnos, más ansiosos por retornar a sus hogares tras un duro día de clase que por enredarse en asuntos extraños, e iniciaron una conversación en tono confidencial,durante la cual ella llevó la voz cantante:
-Roy, tú sabes que Nolan, el médico que se suicidó el otro día, era muy amigo de mi padre. Como es natural, compartían fotos en el Facebook, y hubo una de ellas, la última que Nolan le envió a mi padre poco antes de suicidarse, que me llamó mucho la atención. En ella aparecen él y Nolan, quiero decir y unos amigos suyos celebrando la victoria del Arsenalsobre el Liverpool. Espera un momento, que tengo la foto en el móvil y te la enseño.
Lucy sacó su teléfono móvil del bolsillo, enredó durante unos segundos en el teclado para buscar la foto en cuestión dentro de su archivo de imágenes y, una vez que la hubo encontrado, se la enseñó a Roy, que permanecía en silencio, a la expectativa de una revelación importante. Él conocía muy bien a Lucy y sabíaque era una chica demasiado seria e inteligente como para sobrevalorar la importancia de las cosas, más aún si había una muerte en medio.
En la foto aparecía Nolan, vestido con la camiseta del Arsenal, su equipo de toda la vida, y mostrando en su rostro juvenil una euforia radiante, incongruente en alguien que pocos días después se metería una bala del calibre 38 en el cerebro. A su lado aparecíanvarios amigos del difunto, en su mayoría compañeros suyos del Hospital, y una mujer joven y atractiva, cuya exótica belleza llamó instantáneamente la atención de Roy.
Era una muchacha de piel olivácea, largos cabellos negros, labios sensuales y enigmáticos ojos claros, de un color indefinido, que tanto podría ser verde esmeralda como azul turquesa. Roy, guiado por un instinto irracional,...