Cuentos De La Batalla De Tucumán, Historia De Una Devoción.

CUENTOS DE LA BATALLA DE TUCUMÁN, Historia de una devoción.


Me han dicho que el general Belgrano resistirá a los realistas en la Plaza Principal hasta la últimas consecuencias si esnecesario, se le escuchó decir a una madre de un soldado, muy angustiada.
Luciano, entusiasmado, trepó en su bayo y se dirigió a la Ciudadela en donde está apostada la caballería y parte de laartillería. La plaza estaba bien asegurada, habían cavado fosas y levantado trincheras. Era la víspera de la batalla. El grueso del ejército estaba en la afueras de la ciudad. En la madrugada del 24,Luciano se arma de un filoso sable que era de su padre, gaucho y hábil en el cuchillo.
- ¡¡¡Hey muchachito!!! A dónde crees que vas -dijo un soldado que montaba guardia.
- Vengo apeliar mi sargento -dijo el pequeño jinete embravecido
- Acaso so’ un conscripto.
- No, digo sí.
- Creo que so’ un entrometido, no queremo’ niño’ en esta contienda, mejorvolvé con tu familia, o a la plaza, ahí te van a necesitar -expresó el soldado como preanunciando un difícil combate.
Luciano, más terco que una mula, simuló la retirada y esperó en losalrededores.
El día pintaba cálido, con un sol abrazador. Se escuchaba a lo lejos las primeras escaramuzas. En esos momentos ya se podía observar una humareda penetrante.
Un jinete al galope,luego otro, se aproximan, Luciano los ve cada vez más cerca. Se sorprende al principio, la bravía jineteada está compuesta por dos gauchos que vienen a informar que el enemigo se aproxima por elManantial. Luciano, impetuoso, se dirige al galope hasta el frente de batalla, se escuchan los cañones, divisa la caballería patriota al mando de Balcarce. Se aproxima sigilosamente hacia una tiendaimprovisada y observa unos heridos. Luciano detiene el bayo y le ofrece agua que el mismo trae del arroyo; el soldado le agradece, el muchacho le pide la chaqueta. (Él quería vestir como un soldado)...