Cultura Fiscal
No se puede hablar de cultura tributaria si los miembros de la sociedad no tienen, aunque sea de modo incipiente, información respecto alfenómeno tributario, noción esta que involucra no sólo al conjunto de obligaciones y derechos -cualquiera sea la especie de aquéllas y de éstos a cargo o a favor de los contribuyentes, sino también con relación a los procedimientos, los tipos de infracciones y sanciones, los órganos competentes, las facultades y limitaciones de éstos, las estructuras administrativas y jurisdiccionales instituidaspara la aplicación de las leyes tributarias y, sobretodo, el conocimiento sobre los fines últimos perseguidos por el estado iniciante la exacción fiscal. Como ya se afirmó, la cultura no es un fenómeno inmutable, sino que avanza a medida que se va enriqueciendo. Lo mismo cabe predicar con relación a la cultura tributaria, como genero que es de la cultura entendida en sentido general. En virtuddel anterior aserto, hay quienes afirman que mientras más conocimientos fiscales tengan una población, más avanzada será la cultura tributaria de la misma. se piensa que si bien esta afirmación tiene mucho de cierto, la misma debe complementa irse con el hecho de que, además de la existencia de un saber tributario propiamente: dicho, es necesario que los miembros de la sociedad, sea cual fuere laposición o rol que ocupen o desempeñen en la misma, bien en el ámbito privado bien en el publico, estén convencidos de las bondades y ventajas que comporta el cumplimiento d~: los deberes tributarios y que, en base a esa convicción, cumplan efectivamente ésta . en efecto, por lo que respecta a los contribuyentes, éstos tienen que estar convencidos que existe seguridad jurídica y creer que lostributos que pagan -que di: hecho tienen que ser soportables y ajustados a la capacidad contributiva deuda quienes son debidamente utilizados por el estado en aras de garantizar el bien común, creencia esa que se consolida en la medida en la que aquéllos vislumbran resultados concretos positivos, más aun si tales resultados repercuten positiva y directamente en el patrimonio moral y económico delcontribuyente. por lo que concierne a los hombres de estado, especialmente aquéllos que integran la administración tributaria, deben estar conscientes e igualmente convencidos de la importancia que tiene ajustar su conducta al imperio de la legalidad, dejando a un lado los intereses mezquinos y la actuación arbitraria e intimatoria respecto a los contribuyentes, sobretodo de los que mejor cumplen conlas obligaciones fiscales que le son propias, haciendo, por el contrario, uso de las potestades y deberes que le son inherentes con su justo límite, los cuales redundaran en la manera de hacer sentir a los habitantes del estado que hay seguridad jurídica y un verdadero propósito de mejorar el estado de las cosas imperante.
Según Méndez Peña, María (1999). El marco jurídico que regula esasrelaciones en su vertiente normativa como operativa ha sido y es determinante en la formación de la cultura tributaria de las sociedades y democracias. Siendo así, una revisión crítica de la constitución venezolana de 1999 al centrar su atención en la problemática tributaria, arroja luces acerca de las posibilidades o limitaciones que a futuro pueden vislumbrarse sobre la formación de esa cultura en...
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