Cursilería Y Constitucionalismo
Abogado Juan Carlos Mauro Castillo.
A consecuencia delos mal llamados “Bicentenario de la Independencia de México” y “Centenario de la Revolución Mexicana”, lapoética de aniversario es invariablemente cursi y rodeada de ceremonias suntuosas acompañadas de una falsa originalidad que resulta empalagosa dada la terminología amorosa que desemboca en el hastío.Lo anterior dada lavocación nacionalista empleada y la exacerbada voluntad para magnificar las instituciones mexicanas, mismas que se desprenden de nuestra Constitución Política y que nos hemoscansado de presumir a nivel internacional como la “Primer Constitución Social del Mundo” toda vez que recogía y tutelaba derechos sociales nunca antes reconocidos en su época; y que correspondíanpuntualmente a la idiosincrasia y necesidades de la otrora sociedad mexicana.
Muestra de lo anterior son los artículos 3°, 27 y 123, que son consecuencia directa e inmediata delFederalismo liberal contra elCentralismo Conservador; derechos que dimanan indirectamente de la historia de la que tanto nos vanagloriamos: la Federal del 24, las libertades del 57 y las protecciones sociales del 17…
Sin embargo,y a criterio del que suscribe, nuestra Carta Magna ha sido considerada perfecta y buena por el hecho de ser mexicana y por haber sido la primer “Constitución Social del mundo”, al parecer eso es lomás rescatable de nuestra Constitución (sin que manifieste lo anterior con el ánimo de denigrarla o menospreciarla); mas no podemos hacer caso omiso que desde un aspecto teórico las autoridades recalcanel discurso Constitucional sentimental empalagoso, alusivo a la soberanía, el respeto a la voluntad del cuerpo social y que las instituciones dimanan del pueblo, para el pueblo y para el beneficiodel pueblo; y desde el aspecto práctico nuestro máximo ordenamiento ha sido vituperado en innumerables ocasiones, las constantes violaciones a los derechos humanos por la autoridad federal, estatal o...
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