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William Ospina nos lleva a un pequeño recuerdo histórico y nos cuenta de cómo un país tan privilegiado como es Colombia lleno riquezas naturales y culturales, siempre ha estado marcado porlaviolencia, la guerra, por la avaricia de otros o mejor dicho por la falta de criterio de nuestros gobernantes.
En el siglo XIX por la guerra del oro cuando un ejército europeo robo y zaqueo todoslossantuarios de nuestros antepasados, y también zaqueo nuestra tierra obligando a nuestros antepasados a trabajar. Así también en Cumaná y en el cabo de la Vela en la guerra de las perlas dondemurieronmiles de personas. También en las cumbres nevadas de Quito donde Gonzalo Pizarro busco unos bosques caneleros que nunca aparecieron….. Así como estas hay muchas más guerras que se han libradoennuestro país y en nuestro continente. Como en los años cuarenta donde aparecía oficialmente la violencia en nuestro país luego aparecieron las guerrillas, luego la guerra por la marihuana, por la coca.Ytambién nos muestra que no todo es culpa de los demás también es culpa de nuestros gobernantes de esa falta de criterio para defender nuestras riquezas
“no es que nuestras riquezas tenganqueproducir fatalmente guerras, sino que esa abundancia, unida a una crónica debilidad del Estado y a las discordias de la sociedad, no le permiten a un país tener la fortaleza para defenderlas ni elacuerdopara compartirlas y aprovecharlas. Así, de la sospecha de que lo que producen las guerras es la riqueza, pasamos a la sospecha de que lo que producen las guerras es la imposibilidad de unosacuerdosnacionales duraderos que permitan la convivencia interna, al igual que la resistencia y la firmeza ante los poderes externos.”
Y nos revela una verdad que pocos creen, que este país se ha olvidadode símismo dándole vergüenza o pena reconocer de dónde venimos, y un país que no tenga PATRIA como la va a defender? Olvido que tiene que servir al propio país y no al imperialismo que simplemente...