DICOIEMBRE

Diciembre en mi memoria, Navidad en mi corazón...

Me acuerdo de las mañanas y las tardes de los días de Navidad, todos amontonados sin querer separarnos en casa de mi Abuelita Aurelia a quiencariñosamente le decíamos Abuelita Lela...

Las pláticas de los tíos sentados en unas piedras que haba en el patio, el solecito abrasador nos daba calorcito y ah estábamos cerca de una llave de aguamuy alta y una planta de laurel, en un rinconcito el pinabete en el que tanto nos divertimos y que tantas veces nos provocó raspones...

El nacimiento del Niño Dios que ponía mi abuelita con fe yamor, cuanta dulzura en esas piedras, ramitas de gobernadora, el pino color plata con poquitas ramas que adornábamos con tarjetas hechas por nosotros, las conchitas de mar que mandaba mi tía Irma desdela Paz

Podía pasarme horas y horas acomodando las cositas del nacimiento, enderezando las figuritas de los reyes magos, colgando la ropita del Niño Dios, mientras que mi Abuelita con sus manitassantas nos preparaba un atole o una leche con chocolate para comer galletitas de coco...

Y si, definitivamente en la cuenta de los días para que llegara la Navidad, la casa de mi abuelita que depor si era mágica se llenaba de nuestras ilusiones, de la esperanza de vernos y abrazarnos todos
Y
Así es como la felicidad, llegaba en un sobre sin remitente, con la dirección bien clarita: NicanorMéndez número 58, Barrio Saltillo, San Pedro de las Colonias, Coahuila...
Diciembre en mi memoria, Navidad en mi corazón...

Me acuerdo de las mañanas y las tardes de los días de Navidad, todosamontonados sin querer separarnos en casa de mi Abuelita Aurelia a quien cariñosamente le decíamos Abuelita Lela...

Las pláticas de los tíos sentados en unas piedras que haba en el patio, elsolecito abrasador nos daba calorcito y ah estábamos cerca de una llave de agua muy alta y una planta de laurel, en un rinconcito el pinabete en el que tanto nos divertimos y que tantas veces nos provocó...