doctrina

La Sagrada Escritura nos muestra a Abrahán, nuestro padre en la fe, como un hombre justo en el que Dios se alegró de una manera muy particular y a quien hizo depositario de las promesas de redencióndel género humano
“Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.” (Génesis 18,26)
En éste pasaje de la Sagrada Escritura; nos muestra como Abraham seatreve a “negociar” con Dios en favor de los habitantes de Sodoma y Gomorra. El Señor lo escuchó y negoció con Abraham por la fe y la obediencia que había demostrado en el pasado. Sabía que lamisericordia divina era más poderosa que la justicia de Dios. El Señor no castigaría a los inocentes junto con los culpables.
Que nos enseña en éste pasaje, debemos abrir nuestro corazón a Dios y dejar que elEspíritu Santo actúe libremente. Nos mostraremos más confiados, seguros en nuestra oración e intercederemos por las necesidades de otros del mismo modo como lo hizo Abraham: con fe, seguros de haberrecibido lo que estamos pidiendo.
Somos un pueblo escogido, amado por Dios y redimido por la sangre de Jesucristo, nuestro Salvador. Si hemos pecado, debemos arrepentirnos, acogernos a Dios yaceptar su perdón; si nos sentimos tímidos o débiles, podemos recordar que nos encontramos junto a Jesús frente al trono de Dios. No estamos solos, él está siempre con nosotros.
Dirijámonos al Señor conla misma confianza de Abraham para pedirle por nuestras necesidades y los de nuestros seres queridos, porque él no quiere el mal para sus hijos, sino todo lo contrario, quiere darnos su paz, su amor ysu perdón, junto con salud y bienestar. ¿Tienes familiares o amigos que están enfermos o sufriendo mucho? Pues, haz oración, con la fe y confianza de saber que tú eres hijo de Dios y el Señor teresponderá.
“Padre, escucha lo que te pido para mí mismo y para mis seres queridos, y también te pido por los que no tienen a nadie que pida por ellos. Señor, yo creo y espero que me respondas.”...