Dorian gray

Reflexión sobre el Retrato de Dorian Gray
El placer de los sentidos, no es placer suficiente para el alma

Sentado frente a su retrato, por última vez, Dorian Gray encuentra que su vida jamástuvo sentido y que sus deseos de encontrar, en los placeres momentáneos del cuerpo, la estabilidad, lo habían conducido a un túnel oscuro de miedos y remordimientos que, sin notarlo, solo tenía unasalida: la misma muerte.
Parada junto a Dorian en esta situación, donde he notado que su seguridad fingida colapsó y que su alma está sumida en la desesperación, me atrevo a mirar atrás y a reconocer ensu historia que el hedonismo y el miedo a la vejez, que fueron pintados en su ser por Henry, fueron los que causaron la corrupción y a la vez la ruina del hombre que un día tuvo un corazón noble.
Comomarioneta se movió por la vida el hombre de rostro perfecto, pero de alma horrible, caminó todo el tiempo buscando que las pasiones rigieran su vida, sin saber que las palabras de los demás halabanlos hilos que lo hacían bailar al compás de ese deseo. Sin conocer que la vida, sin la influencia ajena, tenía su propia pasión, representada en la pureza que le daría la tranquilidad que añora ahoraque ha encontrado a quien amar.
Definitivamente, el cuerpo del hombre y sus deseos de satisfacer los placeres carnales tienen una voz más fuerte, que logra acallar la voz dulce y tímida del alma quesugiere que los excesos y la vida libertina degradan y pueden llevar al sacrificio de todo lo amado, por su condición adictiva. El placer, como afirma Dorian, se disfraza de felicidad y de llenura,pero en realidad es un sofisma, pues jamás podrá el deleite, la juventud y la fruición tocar y ser sinónimo de la plenitud y el bienestar.
Adormecer la moral y evitar la vejez a toda costa para DorianGray significó ocultar todos los miedos que le producían revelar su esencia y su alma, pero cuando enfrenta el signo visible de su degradación y su pecado ante un retrato putrefacto, retorna a su ser...