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Revista Chilena de Derecho. Val. 28 N” 2, pp. 253.262 (2001). Sección Estudios

EL DERECHO

A LA VIDA

EN EL MAGISTERIO

CONTEMPORÁNEO

Waldo Romo Pérez
Facultad de Teologfa
Pontificia Universidad Cat6llca de Chile

El tema es muy amplio y ha sido tratado desde diversos enfoques. En el presente seminario multidisciplinario he acotado la ponencia a una reflexión en el ámbito de lateología moral
-especialidad que cultivo- y a partir de algunos documentos contemporáneos del magisterio
conciliar y pontificio. Señaladamente haré una profundización teológica teniendo como telón
de fondo la ensehanza, en la materia, de la Constituci6n Pastoral Gaudium et @es del Concilio Vaticano II (1965), la declaración sobre el aborto provocado (1974) y la Instrucción
Donum Vilae de laCongregación para la Doctrina de la Fe (1987) que se refiere al respeto de
la vida humana naciente y la dignidad de la procreación y, finalmente, la Encíclica
Evangelium Vitae de Juan Pablo II (1995).
En general los documentos no tocan el tema desde una perspectiva jurídica como el
derecho a la vida (lo cual, obviamente, no se desconoce), sino en cuanto al valor moral del
respeto a la vida humanay su correspondiente exigencia axiológica de cuidarla y respetarla.
Este respeto, cuidado y protección se inscribe en un dato teológico fundamental que cruza
toda la Sagrada Escritura desde el Gdnesis hasta el Apocalipsis: Dios es un Dios de vivos y
no de muertos; la vida es un regalo de Dios y. por tanto, Él es el dueiío de la vida y el ser
humano, administrador de ella. El precepto del “nomatarás” expresa, así, el señorío de Dios
sobre la vida humana.
En la materia que tratamos, el capítulo II de Evangelium Vitae es una profunda y acuciosa
meditación sobre el valor de la vida a la luz de la Palabra de Dios. De los muchos aportes que
allf se contienen, destaco tres fundamentales:
1. Todo lo creado tiene su origen en Dios, el cual en nihilo trae a la existencia el universoentero. Es lo que expresa la verdad de fe de Dios creador de todo lo existente, de lo
visible e invisible como lo llama el Credo de Nicea’. El Génesis manifiesta esta verdad
teol6gica de una condición creatural señalando que Dios ha regalado la vida a las semillas
del campo, las aves del cielo, los peces del mar, los animales que caminan sobre la tierra

’ “Stephen Hawking considera que eluniverso podrfa ser infinito. de manera que no tuviera sentido
preguntarse por la Causa o el motor que lo habrfa iniciado puesto que nunca se habria dado ese ‘comienzo’ ...Y con
esta visión entra en crisis el concepto de Dios creador, entendido como Causa o motor inicial... Pero la verdadera
pregunta por Dios no es la suscitada por las cuestiones propias de la ciencia: ‘el conocimiento por lascausas’
(Aristóteles), sino la cuestibn del sentido”, BENTU& A. Cultura de hombres. salvncidn de Dios (Santiago. 1999), p,
11 l-112. El mismo autor. citando precisamente al científico que plantea la objeción dice: “Algo asi expresa el
mismo Howking al final de SU obra, La historia del tiempo: Hasta ahora, la mayorfa de los cientfficos han estado
demasiado ocupados en el desarrollo de nuevas teorfasque describen cómo es el universo, para hacerse la pregunta
de par qut... Si encontrásemos una respuesta a esto. serfa el triunfo definitivo de la razón humana, porque entonces
conoceriamos el pensamiento de Dios” (ox. 112).

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CHILENA

DE DERECHO

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y al ser humano, creado varón y mujer. Pero hay mas. Todo ser viviente recibe, podríamos decir, una orden divinainscrita en su genética: “recibiste gratuitamente la vida,
transmítela”. Es lo que se ha expresado con el llamado instinto de reproducción.
Ahora
bien, esa exigencia interna “adherida a los genes” está, en el caso humano, vinculada a la
bendición. Es lo que manifiesta el conocido texto de Gn 1, 27-28: “Creó, pues, Dios al ser
humano, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Y los...