El Beso Del Vampiro
Diseño de cubierta: Singular
Título original: DragónWing (Volunme 1 The Death Gate Cycle)
Traducción: Hernán Sabaté
© 1990 by Margaret Weis and Tracy Hickman
Published by arrangement with Bantam Books, a división of
Bantam Doubleday Dell Publishing Group, Inc., New York.
© Grupo Editorial Ceac, S A 1991
Para la presente versión y edición en lengua castellana.
Timun Mas es marca registrada por Grupo Editorial Ceac, S A.
ISBN: 84-413-0275-8(Obra completa)
84-413-0641-9 (volumen 50) Depósito legal: B. 14146-1997
Impreso en:
Litografía Roses, S.A. (30-7-1997)
Gavá (Barcelona)
Encuadernado en:
Printer. Industria Gráfica, S. A.
Sant Vicenc dels Horts (Barcelona)
Printed in Spain
Esta obra está dedicada a
la memoria de mi madre,
FRANCÉS IRENE WEIS
Margaret WeisA Dezra y Terry Phillips
POR TODO LO QUE HEMOS COMPARTIDO
Tracy Hickman
«La única prisión
que puede encerrar al alma
es uno mismo.»
Henry Van Dyke
PRÓLOGO
Tranquilízate, Haplo. Entra y acomódate. Toma asiento. Entre nosotros no son precisas las formalidades.Permite que te llene la copa. Bebamos lo que en otro tiem¬po llamábamos la copa del estribo, un brindis por el largo viaje que vas a emprender.
¿Te gusta el vino? ¡Ah!, mis poderes son muchos y diver¬sos, como sabes, pero empiezo a pensar que sólo el paso del tiempo, y no la magia, puede producir un buen vino. Al me¬nos, eso es lo que enseñan los libros antiguos. No dudo que nuestros antepasadosacertaban en esto, por muy equivocados que estuvieran en otras cosas. A esta bebida le echo en falta algo: una calidez, un sabor añejo que sólo proporciona el tiem¬po. Es demasiado áspera, demasiado agresiva; dos cualidades que cuadran al hombre, Haplo, pero no al vino.
Así pues, ¿estás preparado para el viaje? ¿Tienes alguna ne¬cesidad o deseo que pueda satisfacer? Dilo y lo tendrás. ¿No haynada?
¡Ah!, de veras te envidio. Mis pensamientos estarán contigo en todo instante, despierto o dormido. Otro brindis. ¡Por ti, Haplo, mi emisario a un mundo confiado!
Y así debe seguir: confiado y sin recelos. Sé que ya hemos hablado de ello, pero voy a insistir una vez más. El peligro es grande. Si nuestros antiguos enemigos tienen el más leve indi¬cio de que hemos escapado de su prisión,removerán tierra, mar, sol y cielo —como ya hicieron en una ocasión— para frus-trar nuestros planes. Olfatea su presencia como ese perro tuyo husmea a las ratas, pero no permitas nunca que huelan el me¬nor rastro de tu existencia.
Deja que vuelva a llenarte la copa para un brindis mas. Éste, por los sartán. ¿Dudas en beber? Vamos, insisto. Tu rabia es tu fuerza. Úsala: te dará energía. Así pues...
Porlos sartán. Ellos nos han hecho lo que somos.
¿Qué edad tienes, Haplo? ¿No tienes idea?
Ya sé: el tiempo no tiene sentido en el Laberinto. Deja que piense... La primera vez que te vi, parecías rondar los veinticin¬co años. Una larga vida para los del Laberinto; una larga vida, que casi había llegado a su final.
Qué bien recuerdo ese momento, hace cinco años. Me dis¬ponía a entrar de nuevo enel Laberinto cuando tú emergiste de él. Sangrando, casi incapaz de caminar, agonizante. Pero me miraste con una expresión que nunca olvidaré: una expre¬sión de triunfo. Habías escapado, los habías vencido. Aprecié aquel aire triunfal en tus ojos, en tu sonrisa exultante. Luego, te derrumbaste a mis pies.
Fue esa expresión lo que me atrajo de ti, querido mucha¬cho. Yo sentí lo mismo cuando escapé...
Regístrate para leer el documento completo.