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“El Café” como crítica de la sociedad española de la época

Desde el inicio de su carrera literaria, Mariano José de Larra escribía con el propósito de transformar la realidad de España. En uno de sus primeros artículos, “El Café”, publicado en El Duende Satírico del Día el 26 de febrero de 1828, sus intenciones reformistas se hacen evidentes a través de su crítica satírica de la sociedadespañola. En este relato costumbrista, se retrata a los clientes de un café, gente de diversas ocupaciones, clases sociales y perspectivas. Algunos hablan sobre los males de España, sin tener suficiente conocimiento de lo que estén discutiendo, pero con mucha confianza en sus afirmaciones. Otros son delineados como verdaderamente fútiles, reconocidos como “vanos” y “tontos”, pero añaden profundidad ydiversidad a este panorama de los compatriotas de Larra. Aunque se identifica defectos únicos a cada cliente, en realidad es el conjunto que representa aquellos previstos destinatarios de esta crítica: todos ‘los españoles malos’ de la época. En este artículo, “Larra arremete sin miramientos contra el falso patriotismo de quien, siempre con una queja en la boca hacia su país, se considera ajeno ala contribución para el mejoramiento del mismo” (Martín, 225). Se puede ver el compromiso de Larra a la reforma social y su preocupación por su patria en el contenido de “El Café” tanto como en el estilo en que se escribe.
“El Café” está escrito en primera persona. Se puede distinguir entre el tono pasivo empleado por el narrador mientras está narrando los acontecimientos que observó en el caféy el tono activo que utiliza en la introducción, la conclusión y para expresar sus propios pensamientos entre las conversaciones transcritas. Como la gran mayoría de este artículo son conversaciones transcritas, el lenguaje empleado es bastante coloquial. La narración es muy descriptiva y utiliza recursos estilísticos como la metáfora, el símil y la hipérbola humorísticamente, contribuyendo altono mordaz del artículo.
Antes de describir estos clientes, al principio de “El Café” el narrador se autorretrata como un observador de la gente y de los locales públicos de dónde saca el material para los artículos. Se caracteriza como un hombre “naturalmente curioso” que nació con “un deseo de saberlo todo” como justificación de su hábito de meterse “en rincones excusados por escuchar caprichosajenos” (105). De todos modos, el hecho de que regresaba a casa y reía “como un loco de los locos que he escuchado” y que “no pertenecía a ninguno de estos partidos” de “lechuguinos, alias, botarates” que pasaron tiempo regularmente en el café (105-6), se distancia el narrador de los clientes del café, quienes falsamente creen ser individuos informados y cultos. Esta distancia cree ‘un otro’ conuna perspectiva distinta en el narrador, que contribuye al carácter analítico del artículo.
A lo largo del artículo, el narrador introduce varios personajes que se creen más virtuosos o fiables de lo que son, que debaten y chismean con un “aire de importancia” inmerecido. El primero de estos personajes identificables se presenta entre un grupo que habla de las noticias internacionales que trae laGaceta sobre la derrota naval de la escuadra turco-egipcia. Después de unos comentarios disparates sobre lo que iba hacer las altas potencias, un joven ex militar agrega su granito de arena, con un aire de superioridad como “cree que tiene grandes conocimientos en la estrategia y que puede dar voto en materias de guerra por haber tenido varios desafíos a primera sangre” (106). Pero su comentariosobre las intenciones de los ingleses en Constantinopla resulta aún más ignorante que los anteriores, señalando “la petulancia de este siglo” (107) y la ignorancia en cuanto a relaciones internacionales.
El próximo personaje identificable, Don Marcelo, es el más desarrollado del artículo y demuestra un rango de defectos que el narrador identifica entre los problemas de la sociedad española...