El Cielo

El Cielo

“Si tan sólo el mundo permaneciera de la misma manera en que lo recordamos”.
En un bello paraje de Tamaulipas habitaban Jadran, un hermoso guacamayo
verde, y Lily, la flor más bella del Valle de los lirios. Ese había sido su hogar desde que tenían memoria.
Ellos se habíanhecho grandes e inseparables amigos por extrañas situaciones de la vida, llegando a vivir juntos.
Jadran continuamente llevaba en sus alas a Lily para recorrer y gozar del hermoso paraíso terrenal donde vivían, que estaba compuesto por diferentes ecosistemas, desde los impresionantes bosques tropicales y los bosques de niebla, hasta los matorrales desérticos. Esta diversidad era causa deque año tras año, llegara una gran cantidad de aves migratorias a esta Reserva Ecológica llamada ¨El Cielo¨.
Todas las mañanas emprendían su recorrido por este maravilloso lugar, acompañados siempre del cántico de las aves, que anunciaban que otro día lleno de vida y convivencia de la naturaleza con la naturaleza misma, había empezado ya.
Un día la dulce Lily no quiso acompañar aJadran en el viaje de recorrido que acostumbraban hacer, por lo que el guacamayo se sintió triste, prometiendo volver lo más pronto posible.
Lily recibía los tibios rayos del sol que tímidamente se abrían paso entre las tupidas ramas de los árboles. Allí estaba Lily, entrecerrando los ojos, sintiéndose acariciada por la luz. Sorpresivamente llegó una nube negra, muy densa, tanto queoscureció todo aquel paraíso, dejando caer con estruendoso ruido varios rayos que desgraciadamente incendiaron los arboles que fulminaban, invadiendo un ambiente de pánico y desesperación por el fuego que se propagaba rápidamente.
Lily estaba aterrada y pedía a Dios que le mandara ayuda. ¿Dónde estaría Jadran? ¿Se daría cuenta de lo que ocurría? ¿O acaso estaba tan lejos que nosabía del peligro que ella corría?
Estaba cansada y sus raíces chamuscadas, pero aún así había podido llegar a una cueva que cubría su entrada con una pequeña cascada, quedando un hueco que ella aprovechó para meterse y ponerse a salvo.
Pasó un largo tiempo que a Lily le pareció eterno, de pronto escuchó su nombre. ¡Era él! ¡Sí, Jadran la buscaba! Salió de su escondite y subió asu lomo color esmeralda.
— Amigo mío, cuanta falta me hiciste.
— Algo malo yo presentí, por eso me fui triste – respondió él apesadumbrado.
— ¡Pero mira como quedó todo! ¡Es terrible!
— Sí, Lily, se acabó nuestro hogar. Muchos de nuestros vecinos y amigos no pudieron salvarse.
Los venerables y vetustos árboles quedaron reducidos a cenizas, y una grancantidad de animales y plantas únicas en el mundo acabaron muertas, ya que la lluvia que después vino del cielo no fue suficiente para apagar el incendio. Los frescos manantiales con sus cantarinas aguas, parecían llorar por el dolor de la irreparable pérdida.
Ellos ahora debían partir a buscar otro lugar donde vivir. Ese sitio que algún día fue un majestuoso paraíso, hoy parecía el másdesolado y aterrador paisaje de toda la Tierra. Todo había ocurrido sin previo aviso. Habían perdido la vida que disfrutaban alegremente en un abrir y cerrar de ojos.
El viaje fue muy cansado, llegando a la parte de los matorrales desérticos, lugar que no fue alcanzado por el fuego. Ahí al lado de un pitayo se dispusieron a pasar esa noche, protegiendo Jadran los sueños de Lily con susalas, mientras la imagen de la luna embellecía cada una de las dunas que se formaba en la arena.
“Dicen que cuando duermes bajo las estrellas te contagias de la luz que vive en ellas”.
Apenas apareció el sol por la madrugada, temeroso, pero aún así llenó de preciosos colores el firmamento. Se despertaron los dos amigos y se pusieron a platicar con pesar de la tragedia.
—...