El crepúsculo de los ídolos de Friedrich Nietzsche

El texto a comentar pertenece a la obra El crepúsculo de los ídolos de Friedrich Nietzsche y en concreto al capítulo tercero titulado La “razón” en la filosofía. Con este título Nietzsche alude al hecho de que nos encontramos en una etapa en la que comienza a darse el despertar de la humanidad en cuanto a la convencional e infundada creencia en la supuesta auténtica realidad, nacida en el senode la metafísica tradicional, que idealizó conceptos como el ser, el yo, la esencia… El comienzo del fin de la creencia en estos falsos conceptos inventados por los “filósofos” marca este crepúsculo de los ídolos. Así Nietzsche concibe el momento aludido como el tiempo de la “muerte de Dios”, la muerte de la creencia antes señalada, que es, por otro lado, la condición para la aparición del llamadosuperhombre, que, en su nihilismo, asume plenamente este hecho y también la vida. El fragmento se centra, en concreto, en la crítica a la citada metafísica tradicional, aludiendo en ciertos momentos a otros temas, como la supuesta validez de los conceptos o la moralidad tradicional. El texto plantea, por tanto, un ejemplo de la llamada filosofía del martillo nietzscheana que se muestra duramentecrítica con gran parte de la base de la cultura occidental, al descubrir las grandes mentiras en las que esta se sustenta. Sin embargo, el mismo Nietzsche también planteará una filosofía positiva, el vitalismo, que no obstante no aparece mencionada o referida directamente en el texto que estamos tratando ahora. Lo primero que hay que decir es que con la palabra “filósofos”, Nietzsche alude a losseguidores y sistematizadores de lo que él denomina “platonismo”. Debemos entender este término, no en el sentido estricto (reducido a la filosofía de Platón), sino en un sentido general, como toda aquella teoría para la que la realidad está escindida en dos mundos: por un lado el verdadero, inmutable, racional y objetivo (representado en el ideal apolíneo); y, por otro, el aparente, cambiante,sensible y subjetivo (representado en el ideal dionisíaco). Para Nietzsche, el error de estos filósofos se encuentra, precisamente, en inventarse ese mundo racional del que hablan, en haber ocultado los aspectos caóticos y dionisíacos del mundo único y auténticamente real, sometido al devenir y al constante cambio. En su idiosincrasia (la primera descrita por el alemán, el odio a la noción dedevenir), son estos pensadores los que “matan, rellenan de paja” la realidad, al negar el continuo fluir de la vida, pues para ellos “lo que es no deviene y lo que deviene no es”. Se muestra, así, como la apariencia para ellos esconde lo auténticamente real, siempre igual a sí mismo. La segunda idiosincrasia de estos filósofos, la de confundir lo último y lo primero, será desarrollada por Nietzsche algomás adelante en su escrito. Pero además Nietzsche en este fragmento alude, en cierto modo, a las causas que él considera que marcaron el inicio de la llamada decadencia occidental en la Grecia clásica de Sócrates y Platón. Lo hace así cuando nos habla de que “todos ellos creen, incluso con desesperación, en lo que es”, afirmación que hace alusión al origen psicológico de la metafísica. En suresentimiento ante la vida, fueron aquellos primeros pensadores los que iniciaron la gran mentira en la que se basa parte de nuestra cultura, inventándose un mundo en el que “la muerte, el cambio, la vejez, así como la procreación y el crecimiento, son objeciones”. Por el miedo ante el caos real del mundo, surge la invención de este mundo racional, que nos ofrece calma y regularidad. El surgimiento de lametafísica tradicional posee, aunque no esté expresamente aludida en el texto, otra causa: la influencia de la gramática, que nos lleva a una incorrecta visión de la realidad, en opinión de Nietzsche. Así, las estructuras sujetopredicado, por ejemplo, contribuyen a la creencia en el sustancialismo del mundo (cuando, como veremos, para Nietzsche, la sustancia es otra de las muchas invenciones...