el criado del rico mercader

Bernado Atxaga
Obabakoak, 1994 (9)

El criado del rico mercader
Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que
servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el
criado se dirigió almercado para hacer la compra. Pero esa
mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana
vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.
Aterrado, el criado volvió a la casa delmercader.

El criado recorrió durante tres, cuatro, cinco horas las
calles de Ispahán, llamando a las puertas y fatigándose en
vano. Poco antes del amanecer llegó a la casa de un
hombre que se llamabaKalbum Dahabin.
—La Muerte me ha hecho un gesto de amenaza esta
mañana en el mercado de Bagdad, y vengo huyendo de
allí. Te lo ruego, dame refugio.

—Amo —le dijo—, déjame el caballo más veloz dela casa.
Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche
quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

—Si la Muerte te ha amenazado en Bagdad —le dijo
Kalbum Dahabin—, no se habráquedado allí. Te ha
seguido a Ispahán, tenlo por seguro. Estará ya dentro de
nuestras murallas, porque la noche toca a su fin.

—Pero ¿por qué quieres huir?

—Entonces, ¡estoy perdido! —exclamó elcriado.

—Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha
hecho un gesto de amenaza.

—No desesperes todavía —contestó Kalbum—. Si puedes
seguir vivo hasta que salga el sol, te habrás salvado. Sila
Muerte ha decidido llevarte esta noche y no consigue su
propósito, nunca más podrá arrebatarte. Ésa es la ley.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo y el
criado partió con laesperanza de estar por la noche en
Ispahán.

—Pero ¿qué debo hacer? —preguntó el criado.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le
había sucedido antes al criado, también élvio a la Muerte.

—Vamos cuanto antes a la tienda que tengo en la plaza —
le ordenó Kalbum cerrando tras de sí la puerta de la casa.

—Muerte —le dijo acercándose a ella—, ¿por qué le has
hecho...