El Jardín

El jardín
Hoy estuve estaba sentada en el jardín observando las plantas de mi madre. Hace varios meses que falleció y no había tenido el valor de acercarme. Es como si los lugares guardaran suesencia, por lo que se me hacía difícil siquiera mirarlos. El ventanal de la sala, el lavatrastos en la cocina y el jardín eran los lugares usuales en los que la encontraba. La recuerdo descansando en suhermoso jardín, ya que mandó a instalar una banca para sentarse y leer, y ese rincón específico era su favorito.
Al tener su propia casa la llenó de toda clase de plantas. Cuando era niña siempre meexplicaba que la vegetación era vida, y por lo tanto, debía rodearnos lo más que se pudiera. Creo que la razón por la que ella disfrutaba tanto la naturaleza era debido a su niñez, puesto que nacióen el campo y tuvo que dejarlo a temprana edad. Siempre me contaba de sus paseos por el bosque y sus aventuras de niña. Cuando tenía seis años, dedicaba sus tardes a cortar flores, frutos o simplementetocar la corteza de los árboles. Su vida en el campo fue tan libre que le fue difícil acostumbrarse a estar rodeada de edificios, y siempre le hizo falta el aire puro de un bosque.
Cuando noshallábamos en el jardín, me explicaba que no importaba qué clase de planta fuese, todas tenían su encanto. Me enseño que hay muchas flores que se parecen pero, al verlas detenidamente, cada una tienecaracterísticas diferentes. Siempre me hacía prestar atención a todos los demás seres que acompañan el reino vegetal. Primero a las abejas que extraen la miel de las flores y trabajan laboriosas, así como alas hormigas que siempre trabajan de pie. Luego, los pájaros que se alimentan de los frutos y se amontonan en las copas de los árboles, también a los sonidos de grillos que parecen arrullar las tardesy anuncian la noche. Por último, a las luciérnagas que alumbran sus pequeños cuerpos en la oscuridad.
Mi madre creía fielmente que todo espacio de concreto podía traerse a la vida con sembrar...