El niño y el mar

Hoy 21 de Agosto del 2014, empecé mi día como cualquier otro, sin ganas de ir a la escuela. Sencillamente porque no me gusta levantarme temprano con una alarma que mata mis sueños a las 7:00 am.Desperté como siempre, zombi y con hambre, sin embargo, recuperé el conocimiento al ver por un minuto al suelo, tomé agua y vi que mi mamá estaba despierta, y me preguntó si quería tomar un licuado antesde bañarme, le dije que sí. Tan pronto terminé de tomarlo me fui a bañar. Me cambié, vi la hora y vi que faltaban 10 minutos para las 8:00am, entonces me despedí de mamá, tomé mi mochila y salí decasa. En el camino a la escuela pensé en muchas cosas, en mis amigos, hasta en los maestros que me darían los cursos; recuerdo que pensé en la secundaria, en mis antiguos compañeros y me pregunte encómo les había ido, porque también entraron a la UAG pero en diferentes lugares.
En cuanto llegue a la preparatoria núm. 21. Empecé por ver la hora en mi teléfono y vi que estaba un poco retrasado,lo bueno fue que rápido encontré un grupo y me reencontré con amigos. Tras unos minutos pasó un profesor contándonos un poco de la escuela y noté que no se presentó, por lo cual estaba un pococonfundido, ya que no sabía si era el director de la escuela, por su voz de liderazgo y su confianza de hablar con el grupo. Traspasado una media hora, ahora si llego el director dándonos indicaciones comonuevos alumnos.
Terminamos la primera parte del curso, fuimos a un receso y me sentí algo desubicado, porque no sabía que onda con la lonchería. De pronto una señora amable les dijo a un par de amigosy a mí que si queríamos nos podía tomar la orden y nos sentamos en una mesa. Pedimos de comer y teníamos una charla muy divertida con un amigo de segundo año. Salimos de ahí y me encontré con másamigos, lástima que se acababa el tiempo de receso y ya no podía seguir contándoles de mi experiencia en mi grupo de cursos.
Después entramos otra vez al salón de clases en el 503 me parece. Entró...