El Oficio Del Investigador (Ensayo)

EL OFICIO DEL INVESTIGADOR
(Ensayo)

En los textos de Arthur Conan Doyle[1], se encuentran estratégicamente enunciados los aspectos positivos, negativos e incluso indefinibles de la condición de “ser investigador”, los cuales son abordados literariamente mediante las situaciones curiosas, la personalidad enigmática, las acciones impredecibles, pero ante todo, son exaltados por la genialidadque el autor decidió atribuirle a Sherlock Holmes.

Adelantándose por mucho a su tiempo, el creador de éste brillante personaje utilizó las ciencias forenses para desafiar al lector a tomar una actitud analítica ante la vida y a tener una mentalidad abierta. Mientras muchos se vanagloriaban de ser “investigadores”, Sherlock Holmes era sin mayores pretensiones el primer y único “investigadorconsultor”[2] que sin necesidad de altos títulos académicos pero con mucha sensibilidad hacia la verdad, lograba desentrañar el trasfondo del más intrincado misterio. No se atemorizó ante la condición de ser un pionero en su campo, sencillamente porque se enfocaba en alcanzar el acierto en aquello que investigaba, en vez de preocuparse por ser aceptado y por llegar a amoldarse a los estatutos de algunacomunidad científica.

Constantemente dichas comunidades descalifican los estudios realizados por personas con escasos “títulos académicos” o que tienen formación en otras áreas del conocimiento. Se pasa por alto que no todas las personas piensan ni obran igual y que mientras algunos aspiran apenas a ser buenos trabajadores, obedientes y “rendidores” laboralmente, hay quienes quieren y puedenexplorar nuevas posibilidades, ponerlas a prueba, inclusive equivocarse, pero en todo caso perfeccionar el saber y el quehacer de la ciencia, disciplina o arte que es de su interés y dominio.
Es frecuente que a causa de las taras “cientificistas” se pase por alto que “el oficio de investigador no se aprende en un libro, requiere práctica, experiencia y un conocimiento tácito" (Barba y Montaño,2001. Pág. 150)

Por otra parte, Conan Doyle nos define mediante la personalidad y actitudes de Sherlock Holmes el perfil del investigador puro: no se deja limitar por las concepciones prefabricadas por la sociedad, encuentra en múltiples áreas del saber justo aquello que requiere para su labor, sabe discriminar los datos útiles de las banalidades, tiene una asombrosa claridad mental, es recursivo ymultifacético; no se deja cegar por lo que parecería evidente, no se conforma con respuestas a medias y como si fuera poco, su interés por la investigación es de tal magnitud e ímpetu que el autor lo presenta como si se tratase de una obsesión[3].

Cuántos potenciales investigadores pierden su vocación ante la falta de autoconvencimiento sobre la trascendencia de su labor. Ese “enamoramiento”de Sherlock Holmes hacia el proceso de investigación, sería una condición deseable en todo aquel que se dedica a la búsqueda de la verdad, independientemente del área del saber en que se desenvuelva. Como bien lo dijo Salomón Kalmonovitz en su discurso sobre El oficio del investigador en la historia económica:

(La investigación…) “Es un compromiso de vida con una ciencia o una profesión,adoptando ciertas reglas de austeridad, rigor y disciplina, un ascetismo académico, que es lo que hace posible que una persona le dedique tanto tiempo a servir su objeto del conocimiento, sin consideración especial por lograr un reconocimiento material.” (Kalmanovitz, 1999)

Cuando un investigador de cualquier área del conocimiento logra llegar al estado de “sagacidad” ante los datos, elreconocimiento de las minucias importantes de los procesos y el dominio del eclecticismo necesario para abordar desde todo ángulo un tema de estudio; desarrolla además la capacidad de disfrutar de su trabajo investigativo, a tal punto que reconoce como su recompensa más elevada al trabajo mismo[4].

Lejos de ser características pensables apenas dentro de la ficción literaria, con el pasar de los...