El Presente Estufilosof A Cristiana De Anta O Que Dec A
El Presente estudio tiene por norte la verdad y está motivado por inspiración el viejo espíritu de los cristianos de antaño que decía: “toda verdad, sea quien fuese el que la predique, viene de Dios” (San Ambrosio). Quien transita por este camino, con sus estrecheces y dificultades, con sus trampas y peligros, terminará por aproximarse a la Eternidad, que es siempre impulso yobligación de verdad desde la verdad. La vida sobre la tierra es un constante diálogo-oración con el misterio que nos interpela desde la zarza al borde del camino a la luz que nos transmite una estrella lejana. El científico ora-dialoga en su laboratorio investigando, el pensador convierte su intelecto en pura oración en lucha solitaria con la verdad, como Jacob luchó a solas para conseguir la bendición deDios hasta rayar el alba (Gn. 32:24).
Según el filósofo francés Gabriel Marcel, la filosofía conduce a la adoración. Otro tanto hablan dicho antes con singular valentía, Agustín y Juan de Salisbury, Bacón y Hegel. Adoración de filósofo desprendido que no busca nada para si sino para los demás, en orden a una comprensión más cabal del mundo que nos rodea y que, con sus guiños y misterios nosimpele a no descansar nunca complacidos en nuestros logros temporales, pues aún queda mucha tierra que conquistar. Adoración en honestidad que no se contenta con nada menos que la verdad, respeto supremo a b real tal como es, sin engaños ni falsedades.
La vocación filosófica como pasión de verdad sólo puede darse en desprendimiento y humildad. Requiere muchos sacrificios y no pocas virtudes. Es fácilprofesarla, ocuparse de ella de un modo académico, estudiarla en manuales e introducciones, presumir de ella, incluso denostarla como el que está por encima de la filosofía, más allá del bien y del mal, por encima del error y el engaño, pero la filosofía es una dama que elige y raramente se deja elegir. Espanta a los perezosos y presumidos, aleja de sí a los frívolos y caza fortunas. Es tanto o másexigente que la religión.
Ésta consuela, aquélla desafía. La religión pide obediencia, la filosofía atrevimiento. La religión ofrece dogmas, opiniones ya formadas y aceptadas, la filosofía problemas y cuestiones abiertas. La religión propone la verdad para ser creída sin discusión; la filosofía es más modesta, se declara amiga y amante de la verdad, pero no dueña; sólo los más confiados seatreverían a proponer la filosofía como fe religiosa. El filósofo, como Unamuno, lucha y combate y ofrece a los demás esa misma brecha y angustia, como él se angustia y sufre. “No tengo nada que ofreceros sino las cicatrices dejadas por mis batallas”.
Muchos profesan la fe cristiana, pero, lamentablemente, no todos son cristianos, del mismo modo, se puede profesar la filosofía sin ser filósofo.“Deberíamos asumir que, hoy por hoy —escribe el español Miguel Mo- rey—, no somos filósofos, sino profesores de filosofía: aprendices, amigos y amantes de la filosofía. El filósofo es una planta rara, precaria, a la que conviene prestar toda la atención, todo el cuidado".
En el cristianismo evangélico la filosofía no goza de buena fama, y bs filósofos menos. Se ha construido una larga cadena de recelos ydesconfianza, tanto más difícil de romper cuanto más irracional. Para muchos el filósofo compendia en su persona la soberbia y la impiedad, la increencia y el ateísmo. Esperemos que esta obra sirva para esclarecer malentendidos y contribuya a un acercamiento mutuo. Entonces el cristianismo será verdaderamente universal. Descuidar su misión intelectual es tan grave como la obtusa negativa de bsprimeros cristianos de origen hebreo de llevar el Evangelio a bs gentiles. Aquí la renuncia es traición. Traición a lo propio y lo ajeno.
A la hora de bosquejar la historia de la filosofía en relación con el cristianismo, que ha ocupado la mayor parte de su quehacer bajo bs diferentes signos de anti, pro y contra, corremos el peligro de caer en el excesivo esquematismo, propio de manuales que, en...
Regístrate para leer el documento completo.