El Problema No Es Como Lo Pintan
(NO TODO ES COMO SE VE)
Seguramente en más de alguna ocasión hemos escuchado referencias a la crisis por la que atraviesa la familia. En las últimas semanashemos leído, visto u oído hasta la saciedad, informaciones acerca de una crisis de otro tipo, la económica.
Ningún entendido se atreve a pensar que el problema de la crisis económica actual sea laeconomía misma, sino más bien el hombre que la dirige, estudia, administra, especula y distribuye. Algo semejante sucede con la familia. Con frecuencia se le suele presentar como el problema pero, másbien, la contrariedad que atraviesa debe tomarse como es: como la consecuencia natural de una crisis antropológica más primaria: la del hombre mismo.
Llama la atención el modo como han procedidonumerosos países para no hundirse en la crisis económica: inyectando fondos estatales para que el golpe sea menos duro, se puedan levantar lo más pronto posible y repercuta en el menor número depersonas. Es cierto, una crisis económica tiene graves consecuencias inmediatas; pero la crisis del hombre con su repercusión en la familia también las tiene y, a la larga, ocasiona que el Estado tenga quehacer inversiones cuantiosas que se podrían haber ahorrado con un poco de suficiente sentido común y previsión.
¿Por qué hablar más de una crisis del hombre que de una crisis de la familia? Porquepara entender por qué se mueve una bola de béisbol hay que identificar a la persona que traía el bate. Identificar dónde está el problema conlleva a una búsqueda de la solución.
Todos sabemos quefortalecer a la familia es la clave para revigorizar a la persona, pero cómo hacerlo cuando precisamente todo apunta en dirección contraria: se equiparan uniones de personas del mismo sexo almatrimonio entre un hombre y una mujer, y se les da la posibilidad de adoptar; se permite asesinar mediante el aborto o matar a través de la eutanasia; se posibilita que el divorcio sea aceptado sin más, en...
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