El Puño invisible

EL PUÑO INVISIBLE.
CARLOS GRANÉS.
Era apenas el inicio de un nuevo siglo, el siglo XX, que traía consigo do grandes revoluciones: la revolución política y la revolucióncultural. La política bajo la sujeción de Lenin, tenía como finalidad reformar las estructuras estatales, así como la economía y la sociedad; y la cultural, agrupada porlas vanguardias que estaban naciendo, pretendía cambiar la mentalidad y forma de vida de las personas.
En la reforma socialista hubo una gran expansión por parte de Leninsobre Europa del este, África, Latinoamérica y Asia, mientras que, en la revolución cultural que se daba coetáneamente, parecía haber quedado en el olvido: las diferentesvanguardias, tales como el dadaísmo, el futurismo, el surrealismo y demás, habían sido derrocadas.
A pesar de que, las vanguardias habían desaparecido, sus bases eideologías estaban aún vigentes y continuaron avanzando gracias a la propagación de sus seguidores, en su mayoría, personas jóvenes, pues era de mucho interés para ellos elfundamento con el que se ejercía la revolución: una invitación a vivir la vida como si no hubiese un mañana, una fiesta sin fin careciente de preocupaciones.
Esta lucha parareformar la cultura estaba dando fruto y venía acompañada de los movimientos que, inicialmente le conformaron. Fue hasta después de la segunda guerra mundial que fueron removidostodos estos para que el expresionismo abstracto posicionara al resto bajo su férula, y así, continuo liderando durante mucho tiempo.
El legado que está revolución dejo enlas generaciones posteriores es muy notorio, pues hoy en día, muchas de las ideas que se plantearon en esa época suscitan en el modo de vida de las personas.