El Ranchillo

Capítulo: Pequeños afluentes del Río Mendoza

El Ranchillo
Parados los tres, sumidos por el místico camino construido por aborígenes americanos, más
largo y antiguo del continente, nuestra vista lo seguía hasta perderse en la lejanía; tratábamos
de proyectarnos sobre el trazado de sus cinco mil seiscientos kilómetros que recorre al pie de
los Andes desde su origen. Era algo que no podíamosdimensionar.
Me costaba imaginar, sobre la lomada del sendero, cómo se habrían ido despuntando los pasos
de las polvorientas y gastadas sandalias sobre la piedra caliente. Con tez cobriza, erguida
estampa y rasgos firmes, un jerarca, de distinguido ropaje patriarcal, era secundado por su
séquito que con sigilo custodiaba a un niño que lucía impecable vestidura ceremonial. Un
atrayente collarde piedras preciosas y una vincha de chillonas plumas sobre su frente
enaltecían su persona. Seguidos por una recua de llamas que cerraba la procesión, los
legendarios Adoradores del Sol iban celebrando un ritual. Esto se vislumbraba en mi mente en
imágenes difusas que no podía precisar con exactitud, pero el entorno las evocaba.
Estábamos parados en el Camino del Inca, construido con elobjetivo de extender el dominio
incaico hasta estas latitudes. Su recorrido más importante es el Qhapaq Ñan o Camino Real,
que nace en Quito, Capital de Ecuador, pasa por el Cusco, que en voz quechua significa
“ombligo del mundo” y fuera la Capital del Imperio Incaico, para seguir con su trayecto hasta
llegar a nuestro país. En Mendoza se continúa a través de una red de senderos que va
bordeandola cordillera desde San Juan hasta Uspallata, para luego tomar rumbo al oeste, hacia
Las Cuevas, y pasar al Valle del Aconcagua en el país trasandino, donde retoma su recorrido
hacia el sur, atravesando el Río Maule y sus inmediaciones.
A lo largo de todo el Camino del Inca, se disponen los Tambos o “Tampus” que son
construcciones mayormente pircadas utilizadas como lugar de descanso yreabastecimiento. De
los que existen en Uspallata, tres son muy conocidos, el de Tambillos, Ranchillos y Tambillito.
Estos paraderos distan uno de otro unos veinticinco kilómetros, lo que equivalía a una jornada
de marcha diaria.
El niño que se figuró en mi elucubración habría de ser la momia inca que fuera hallada en el
Aconcagua, a 5.300 msnm., en un enterratorio de altura incaico descubierto porandinistas
mendocinos en el año 1986. El fardo funerario contenía en su interior el cuerpo congelado de
un niño de unos siete u ocho años que habría sido sacrificado ritualmente en tiempos del gran
imperio, hace unos quinientos años; lo acompañaban finos textiles, resaltantes plumajes,
collares de piedras multicolores, estatuillas metálicas antropomorfas y otras con forma de
llama.Acomedidos, entre nosotros, nos ayudamos a colocarnos las mochilas para abandonar esta
inconfundible construcción arquitectónica de paredes de piedras, de notable geometría,
conocida como el Tambo de Ranchillos, ubicada sobre el arroyo que lleva el mismo nombre y
desemboca en la margen norte del Río Mendoza. Siguiendo la costa del arroyo que a poco
andar abandona la compañía de la ancha senda del Caminodel Inca, comenzamos a
introducirnos en el sosiego de la montaña. Lo único que se escuchaba era el roce de las
cortaderas y el impacto resquebrajante de sus tallos secos ante nuestras pisadas. De por sí, el
caudal natural del arroyo no es muy abundante, pero los primeros calorones de noviembre

LIBRO: Lo que cuentan los ríos · Anécdotas Cuyanas

Capítulo: Pequeños afluentes del RíoMendoza

habían hecho subir su nivel y le habían quitado parcialmente la cristalinidad de sus aguas, lo
que favorecería la pesca. Aprovechando las circunstancias, armé mi equipo y me puse a pescar.
El grupo de la salida de ese día era heterogéneo, cada uno estaba movilizado por un interés,
pero compartíamos el mismo espíritu de estar en la montaña. Marcelo David acarreaba una
mochila muy...