El yo y el análisis de la defensa
Autor: Martín Pedano, Miguel
Reseña: The ego and analysis of defense. Paul Gray. . Madrid. Editorial Biblioteca Nueva. 1994. 218 páginas.
El autor profundiza en este libro sus tesis, teóricas y de aplicación técnica, en las que ha trabajado a lo largo de muchos años y que, presentadas en su momento como artículos, ahora integran este cuerpo deconocimientos con la finalidad de aportar a los analistas (supervisores, supervisados) una guía más, un enfoque más para su práctica analítica. El libro se divide en dos partes, una parte primera, técnica, y una segunda parte destinada a la enseñanza y la supervisión.
Examinaré cada capítulo por separado para extraer la riqueza del enfoque presentado por el autor.
CAPITULO I. Foco del tratamiento: laautoobservación por parte del paciente de su actividad psíquica
El autor se propone en este capítulo hacer hincapié en una de las funciones del analista, una función que en su opinión ha quedado, a lo largo de los trabajos de los analistas, poco conceptualizada. Se trata del "modo analítico de escuchar" y tiene como foco observar cómo reacciona el paciente ante pensamientos que le causanangustia, cómo se defiende ante deseos, afectos, que no puede tolerar.
Gray nos advierte que no está hablando ni de la empatía ni de la contratransferencia sino sobre las diferencias del analista en la percatación de los derivados del Ello (p. ej. deseos incestuosos, agresivos), y de los usos defensivos del yo ante esos derivados que exige, a su parecer, no sólo un mayor uso de "pensamientointencional" sino también la capacidad para focalizar en determinados contenidos del discurso del paciente más allá de lo que el denomina "las distracciones inevitables” (p. 31) (relato de sueños, recuerdos, fantasías) y las evitables (usos de la contratransferencia, contrarresistencia).
El autor hace hincapié, en este capítulo y a lo largo del todo el libro, en la importancia de señalar el desvío delfoco de atención del analista en su práctica, que le imposibilita trasmitir al paciente lo fundamental, en su opinión, de su trabajo, esto es el énfasis en el análisis de su mente y no simplemente en aspectos anecdóticos de su vida.
Con la finalidad de ejemplificar este foco conceptual, y limitando a la vez su utilidad, Gray nos aporta dos ejemplos sobre un foco de atención centrado en lo interno(lo que está aconteciendo en la mente de paciente, en el aquí y ahora de su discurso en la sesión) en contraste con lo que considera un desvío de la tarea analítica: el centrarse en aspectos anecdóticos de la vida del paciente, lo que quita la posibilidad, y desvía, de analizar las defensas del Yo ante los derivados pulsionales, llevando a un terreno (el recuerdo, lo ya acontecido) donde ladistorsión ya ha hecho efecto. "El analizado debe llegar a convencerse que el analista circunscribe su interés en él (y en su mente) a la situación analítica" (p. 38).
Centrándonos en lo "interno", Gray considera importante evitar que el paciente nos vea como una persona interesada "en su vida" y así disminuiremos, por consiguiente, la posibilidad de que la neutralidad del analista se vea afectada.Un cambio en el foco de atención que nos lleva desde el análisis de su conducta al análisis de su mente y al reconocimiento por ambas partes de que "el pensamiento no tiene límites" (p.39, cursiva en el original). O sea, que la mente codifica a la realidad, le otorga sentido.
Destaca el autor, como beneficio de este enfoque, el que los pacientes vayan incrementando su capacidad deautoobservación y adquiriendo un mayor control de sus diferentes maneras de reaccionar, de defenderse ante los derivados del Ello, así como la asignación de discriminar entre su vida interior y la realidad exterior como una "potencialidad del yo normal" (p. 40).
Sin quitar importancia a "lo realmente acontecido" que nos relata el paciente (el pasado), Gray propugna que nuestro énfasis se centre en que...
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