Elaboración de un texto argumentativo. Por Ramiro Frick

18/06/2013

Análisis y redacción de textos
argumentativos
Ramiro Frick

Análisis de textos argumentativos

1

18/06/2013

Un ejemplo de John Stuart Mill
•

“Como un cuarto caso de excepción, me gustaría poner especial atención en aquello
que los economistas políticos no han planteado de manera correcta. Hay asuntos en los
que se requiere la interferencia de la ley, no paraanular el juicio de los individuos
respecto a sus propios intereses, sino para llevar a cabo ese juicio. Ellos son incapaces
de llevar a cabo ese juicio a menos que exista un común acuerdo, y ese común acuerdo
no puede efectuarse a menos que reciba validez y sanción por parte de la ley. Para
ilustrar, y sin hacer juicio previo, podría referirme al caso de disminuir las horas de
trabajo. Supongamosque la reducción de la jornada laboral, por ejemplo, de diez a
nueve horas, fuese beneficiosa para los trabajadores: que recibieran un salario tan alto,
o casi tan alto como el que recibirían trabajando diez horas. Si este fuera el resultado y
si los agentes estuvieran convencidos que así debe ser, la limitación, algunos podrían
decir, es que fuese adoptada espontáneamente. Respondo que no vaa ser adoptado, a
menos que todo el cuerpo de agentes se obligue a cumplirlo, ya que un trabajador que
rehúse a trabajar más de nueve horas mientras haya otros que trabajen diez horas, o
bien no obtendrá el empleo o si es empleado, recibirá un décimo menos de sueldo.
Por lo tanto, a pesar de su interés en trabajar menos tiempo, es probable que decida
trabajar más tiempo a menos que estéseguro que todos o casi todos lo seguirán. Pero,
supongan un acuerdo de toda la clase: ¿No podría hacerse efectivo sin una sanción de
la ley? No, a menos que la ley establezca una jornada laboral menor con un sueldo igual
o mínimamente inferior. Ya que a pesar de que todos observan el beneficio general, el
interés inmediato de cada individuo puede violarlo: y los más numerosos son los que seatendrán a la ley, siendo que la mayoría individuos se beneficiarían actuando contra la
ley. Esto sirve para ejemplificar la manera en que una clase de personas puede
necesitar la asistencia de una ley para hacer efectiva una opinión colectiva de su interés
sólo al tener la garantía de que sus competidores seguirán el mismo curso”.

Un ejemplo de John Stuart Mill
•

“Como un cuarto caso deexcepción, me gustaría poner especial atención en aquello
que los economistas políticos no han planteado de manera correcta. Hay asuntos en los
C que se requiere la interferencia de la ley, no para anular el juicio de los individuos
respecto a sus propios intereses, sino para llevar a cabo ese juicio. Ellos son incapaces
de llevar a cabo ese juicio a menos que exista un común acuerdo, y ese comúnacuerdo
no puede efectuarse a menos que reciba validez y sanción por parte de la ley. Para
ilustrar, y sin hacer juicio previo, podría referirme al caso de disminuir las horas de
trabajo. Supongamos que la reducción de la jornada laboral, por ejemplo, de diez a
nueve horas, fuese beneficiosa para los trabajadores: que recibieran un salario tan alto,
o casi tan alto como el que recibiríantrabajando diez horas. Si este fuera el resultado y
si los agentes estuvieran convencidos que así debe ser, la limitación, algunos podrían
1 decir, es que fuese adoptada espontáneamente. Respondo que no va a ser adoptado, a
menos que todo el cuerpo de agentes se obligue a cumplirlo, ya que un trabajador que
trabajar
de nueve horas mientras
2 rehúse a obtendrámás empleo o si es empleado, hayaotros que trabajen diez horas, o
bien no
el
recibirá un décimo menos de sueldo.
Por lo tanto, a pesar de su interés en trabajar menos tiempo, es probable que decida
trabajar más tiempo a menos que esté seguro que todos o casi todos lo seguirán. Pero,
3 supongan un acuerdo de toda la clase: ¿No podría hacerse efectivo sin una sanción de
la ley? No, a menos que la ley establezca una jornada...