En una tarde violenta y estrellada
La voz de la mujer se escuchaba angustiada:" Ayúdametratan de violentar la entrada de mi hacienda "....y enseguida se cortó abruptamente la comunicación .Medio somnoliento me terminé de despertar y en un momento me dispuse a ir en auxilio de midesesperada vecina y amante.
La ruta a su casa me la sabía de memoria, con pelos y señales, pues acudía a la cita sensual semanalmente. Gioconda era una mujer decidida y nunca tuvo escrúpulos paranegarme su amor erótico. Había terminado su relación conyugal de manera violenta y sin contemplaciones. Su marido, un poco más joven que ella, había resultado una pareja sin ternura alguna y de carácteragrio y prepotente. Ella se enamoró de este ejemplar sin igual, y muchas veces llegó a decirme: " Nunca supe porque lo acepté como marido”. Cosas inexplicables - le respondía yo siempre.
Igualpregunta me hacía yo detenido en una oscura y desierta carretera, sin nadie a la vista que me colaborara con mi desvare .Calculaba que estaba a unos 5 km de la hacienda de mi querida. La noche aparecíacomo en contra mía. La luna, oculta tras nubes negras presagiaba tal vez un torrencial aguacero .Me dispuse a dejar abandonado mi carro y empezar a caminar hacia la parte más empinada de la zona , endonde aparecía como una fortaleza la Hacienda Paraíso .
Anduve casi quinientos mts y vi unas luces que aparecieron a lo lejos, no se por qué causa me oculté un poco en la maleza a un lado de lacarretera esperando que pasara el ferrare, alcancé a divisar su marca de manera nítida. Pero seguidamente y de manera intempestiva apareció otro vehículo como persecutor del Ferrari y casi enseguida...
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