Energia solar

Papá


- Cuéntame sobre tu vida, ¿Qué hizo que salieses de la caverna? -.

Lo recuerdo perfectamente... Bueno, al menos desde que tengo uso de razón. Él me pegaba todos los días de la semana, por aquel entonces, yo creía que era algo normal, bueno, era un niño, ¿Qué iba a creer si no? Era lo único que había vivido desde que tenía apenas cinco años, cuando mamá "se fue de viaje" y nuncavolvió, desde aquel día aquel señor... Comenzó a beber un día tras otro, traía a sus amigos y fumaban cosas extrañas que desconocía, fumaban algo con lo que me entraban muchas ganas de dormir.

Eso es lo más antiguo que recuerdo de mi pasado. Me quedaba dormido desde tempranas horas de la tarde... Luego él venía y me daba grandes palizas por estar dormido desde tan temprano. Yo en aquellos momentosno sabía la razón por la cual me entraba tanto sueño, lo descubriría en mi adolescencia, donde descubrí muchas más cosas aparte de eso, te las diré si se da el caso.

Ese señor cada día bebía más, nadie me alimentaba, yo hacía lo que podía, me colaba en la cocina y cogía lo primero que encontraba, luego él se daba cuenta y "por robarle" me daba otras grandes palizas. Una vez me dejó cojo porvarios días... Pero ¿Qué podía hacer yo ante eso? Era escuálido, pequeño, débil, y sobretodo joven, muy joven, y él era alto, o así lo veía yo por aquel entonces, cinto de cuero bien puesto, camisa gris sucia y pelo grasiento. Imponía, y le temía como si de una deidad se tratase.

Con los años, las palizas por todo el cuerpo me dejaron marcas, pero eso era ocultable con la ropa, además de que meamenazaba (palabra que entendí a base de golpes) así a los diez años era un niño de cara feliz y cuerpo destrozado. Era inteligente y me volví algo pícaro, me seguía dando las palizas rutinarias de siempre, pero yo algunas cosas conseguí evadirlas. 

Un día, encontré un perrito abandonado en la calle, y con toda la inocencia que podía tener un niño de ocho años lo llevé a casa para alimentarlo,ese señor no estaba, debía estar en el trabajo, lo había calculado todo así, alimentaría al cachorro y lo sacaría con la misma...Pero él llegó antes de lo previsto, lo habían despedido de su undécimo trabajo... Lo primero que pasó por mi mente al escuchar la puerta fue correr, pero, ¿a dónde podía ir? Me oriné en los pantalones y el cachorrito, el pobre cachorrito no dejaba de llorar, vi con misdesgraciados ojos cómo tras una patada era empotrado en la pared, por suerte tras unos segundos dejó de llorar, "qué suertudo" quedé pensando yo en aquellos momentos, puedo recordar todos y cada uno de los sentimientos que pasaron por mi cabeza en aquellos momentos, tristeza, resignación, pena, envidia hacia el cachorro que había podido dejar de sentir...

Luego llegó mi turno, esa paliza fue peorque las rutinarias, quedé segregando sangre por una brocha en la sien, él señor mismo me llevó al hospital amenazado de que si me quitaba la camisa o los pantalones, me mataría. Por suerte para él todo fue bajo lo previsto, me cosieron seis puntos muy dolorosos y volvimos a casa, ese día me encerré en mi habitación a llorar en silencio, como hacía siempre...

El tiempo transcurría sin piedad, yome volví un niño insociable, temeroso con las chicas, agresivo con los chicos, eso era lo que mi padre me había enseñado, aprendí que mi madre había muerto, error decirlo en voz alta porque fue motivo para una doble paliza el mismo día, lo bueno era, que, con el tiempo ya no veía a mi padre tan alto, barajaba la posibilidad de hacerle frente, como lo hacía con los chicos de la escuela...Dieciséis años, todo un experto en peleas callejeras, mi mejor época de maltratado, diría yo, tenía en mi poder a seguidores, era un gran macarra, admirado por muchos. Él se hacía viejo y ya no me pegaba tanto, se emborrachaba igual que el primer día, fumaba igual que el primer día. 




Un día me vino a pegar y le encaré, le planté cara como tantas veces había soñado… Me dijo de todo, que no...