Ensayo-Resumen Sobre La Reina De Los Condenados. Anne Rice.

La Reina de los Condenados. Anne Rice.
Capitulo 1. Cuarta Parte. LA REINA DE LOS CONDENADOS.

La reina madre, Akasha, la vampiro original se había levantado después de siglos de descanso, habiendo sido despertada por la música del vampiro Lestat.
Después de haber recorrido el mundo haciendo su justicia e imponiendo sus leyes, había llegado finalmente al lugar en el que los demás vampiros sehabían reunido para planear cómo detenerla. El vampiro romano Marius, quien había estado a cargo de su cuidado mientras ella dormía era quien más se debatía entre cómo hacerla entrar en razón.
Akasha había finalmente encontrado a aquellos a quien ella había permitido vivir, gracias al amor profesaban hacia su nuevo consorte, Lestat, Y al amor que éste les retribuía.
Sentada a la mesa del gransalón de reunión en la casa de la vieja Maharet, observaba a todos, resumiendo en una increíble y sobrenatural belleza. Akasha observó a Lestat y acarició su rostro, y éste miró a su alrededor, encontrándose sus ojos con los de su amado Louis y con los de Armand, el vampiro con cara de ángel de Botticelli.
La tensión reinaba en el lugar, y para aquellos que la ocasión resultaba ser la primera vezque veían a su Reina con sus propios ojos no existía nada más que el terror y el pensamiento de que, de un momento a otro sus eternas vidas podían acabar en un abrir y cerrar de ojos. Para Marius, no había nada más en su corazón que odio, odio hacia esa mujer de extraordinaria belleza a la cual dedico toda su existencia, casi literalmente, y de la cual jamás había obtenido nada. Absolutamentenada.
En el corazón del vampiro Lestat, ése al que llamaban el ‘Principe Malcriado’, el temor por la vida de aquellos seres a los que él jamás había querido involucrar en el asunto, no daba cabida a palabras.
La Reina Akasha le habló suavemente en tono tranquilizador, diciéndole que lo que él percibía en el lugar era indiscutiblemente la muerte, pero que era sólo la “muerte de las creencias y losprejuicios. Nada más.”
A la mente de Lestat acudían sin descanso esas imágenes una y otra vez. Una mesa de banquete, unas gemelas pelirrojas, un cuerpo asado, un corazón y un cerebro en una bandeja de plata. La reina interrumpió sus pensamientos respondiendo a la pregunta que el joven vampiro se había hecho a sí mismo “qué significaban esas imágenes?” a lo que ella aseguró que no era nada más queun mal recuerdo que quedó atrás en la historia, historia que todos aquellos en esa sala estaban invitados a reescribir, bajo las reglas que ella impondría.
En capítulos anteriores se cuenta el plan malévolo de Akasha, el cual no se basa en nada más que exterminación del sexo masculino en el mundo mortal, con el fin de limpiar el mundo de guerras y crimines atroces; todo lo cual sucedía, según lajustificación de Akasha, bajo la mente corrupta de los hombres.
Marius fue el primero en interrumpir el silencio, preguntando si en realidad no existía alguna forma de hacerla recapacitar y evitar que acabara con la humanidad. Rogando, suplicando a su reina, el romano insistió en la equivocación de su plan, pero Akasha una y otra vez se burlaba del aprecio que aquél vampiro profesaba a losmortales, mostrándole lo que podrían llamarse hechos de cómo la humanidad, guiada por su propio anhelo de poder y control había construido campos de concentración e inventado armas de exterminio masivo y cómo los niños morían en las calles y las mujeres sufrían por ver a sus hijos en las manos de la muerte.
Insistió la reina en que su plan era nada más que perfecto, porque al ser eliminados la mayoríade los varones, el mundo volvería a la paz y su cauce de benevolencia, ya que las mujeres jamás serian capaces, a su parecer, de crear semejante caos y destrucción.
Una acalorada discusión se alzaba entre la reina y Marius a lo que uno de lo más ancianos, Santino, un hombre hermoso de cabello largo y negro como la noche le preguntó a Akasha si los demás presentes en la sala tendrían algún tipo...